EFE

Al grito de "¡el rock sigue vivo!", Arde Bogotá se ha erigido en gran triunfador de los I Premios de la Academia de la Música de España, celebrados este lunes, al hacerse con seis de los nueve galardones a los que aspiraban gracias a su más reciente trabajo, Cowboys en la A3.

"Tenemos cierto síndrome el impostor", ha reconocido este cuarteto murciano casi novel ante las múltiples ocasiones en las que han recogido estatuilla. En concreto, han recibido las de artista del año, canción del año y mejor canción rock por Los perros, así como mejor nuevo artista y mejor álbum de rock y álbum del año por "un disco sobre viajes y las cosas que perdimos y ganamos en ellos".

Con 42 categorías en reparto, han sido varios artistas más los que se han ido con las manos llenas, como La Plazuela, con cuatro premios que han dedicado a su tierra, a Granada, y a Andalucía. "Porque nos ha tocado la mejor herencia del mundo, que nos ha inspirado para hacer este disco", han dicho ante su Roneo Funk Club y en defensa de la fusión.

"Lo que más ilusión puede hacerme es que me deis un premio por escribir canciones", ha dicho Iván Ferreiro, con tres galardones, los primeros de su ya larga carrera, entre ellos el de compositor del año por En las trincheras de la cultura pop.

Entre los discursos más emotivos, el de Silvia Pérez Cruz, que con un disco con más de 90 músicos ha reclamado "artistas en todas las etapas de la vida para que nos acompañen".

"Una de mis grandes luchas ha sido poder ser músico y madre", ha añadido después, al dedicar a su hija Lola el premio, para "que luche para encontrar su manera de explicar las cosas. ¡Por la imaginación!".

C. Tangana ha hecho pleno por su parte, tres victorias en sus tres nominaciones gracias a su himno para el Celta de Vigo con motivo del centenario del club, Oliveira dos cen anos (mejor canción en gallego y mejor videoclip) y por Estrecho/Alvarado (mejor canción de rap/hip hop).

Con la entrega ha sido posible descubrir la estatuilla para los ganadores, una creación en cobre y zinc del artista Javier Santamarina que recrea "los instrumentos musicales de viento, las ondas sonoras, las campanas, la flor de la cala o el vuelo de la falta de un vestido de bailaora".

Ausencias y desajustes

Muchos ausentes en esta primera gala, algunas notables entre los candidatos más mediáticos, Aitana, Ana Mena o Quevedo, pero también en la segunda fila de la foto, por ejemplo Alizzz, cuya labor en la ingeniería de grabación de su disco Boicot ha recibido el primer galardón de la historia de este evento.

Quizás por ello y por la falta de promoción del evento, que no se ha retransmitido fuera de las paredes del Palacio Municipal de IFEMA, era fácil identificar ante sus puertas más periodistas que fans.

Con la presencia eso sí de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, no han arropado el acto por contra vocales de la junta provisional como Pablo Alborán, Luz Casal o Alejandro Sanz, ni tampoco el presidente de la misma, Luis Cobos, por un compromiso profesional ineludible.

En un mensaje grabado, el compositor y director de orquesta ha celebrado que "se inicia una nueva etapa para reconocer el talento" y ha deseado "larga vida a estos premios, que nacen desde abajo, como los grandes proyectos".

Herederos de los Premios de la Música que se concedieron hasta 2011, las actrices Abril Zamora y Andrea Guasch, el periodista Ángel Carmona y el presentador Johann Wald han conducido esta primera gala y sus desajustes, que ya comenzaron cuando su celebración se pospuso cerca de un mes sin alegar razón alguna.

Uno de los más cómicos de esta noche ha sucedido cuando el premio a mejor canción flamenca ha pillado a Israel Fernández fuera para fumar. "Lo más importante en la música, como en la vida, es que todo se haga con corazón y verdad", ha celebrado a su vuelta el cantaor, que además ha recibido el de mejor disco del género por Pura sangre.

Más comprometido ha sido cuando Zamora ha anunciado miamor de Aitana como ganadora a mejor canción urbana ante un rótulo en pantalla que también destacaba Columbia de Quevedo. Un asistente se ha acercado entonces con indicaciones, la presentadora ha vuelto a mirar la tarjeta del sobre y ha pedido una aclaración que nunca ha llegado.

La organización ha confirmado posteriormente que lo han ganado los dos artistas "ex aequo".

Precisamente Aitana, cuyo Alpha se ha visto despojada de la distinción a mejor álbum pop en favor del Bellodrama de Ana Mena, se ha resarcido al hacerse con el de mejor canción electrónica por Los Angeles frente a un sólido conjunto de artistas bregados en este ámbito, sumando en total dos estatuillas, como Quevedo.

Con el de mejor álbum folclórico por Ultrabelleza ha debido conformarse María José Llergo, que partía con cinco opciones. "La de veces que me han dicho que estaba loca cuando decía que quería ser cantante. Yo vengo de una familia de agricultores y ganaderos, lo que no sabía mi abuelo es que mientras labraba la tierra estaba cultivando frutos como este", ha dicho con un orgullo que aún resuena en la sala.