Valtònyc ha anunciado su retirada de la música. El rapero mallorquín, cuyo nombre real es Josep Miquel Arenas, lo ha hecho en la noche de este sábado durante el transcurso del festival El Tingladu de Villanueva y Geltrú (Barcelona). Era su primera actuación tras su regreso a España después de seis años residiendo en Bélgica, huido de la Justicia. A la postre, conoceríamos que también sería la única.

"Este es el último concierto de mi carrera", afirmó en su concierto. El rapero lo llevó a cabo para agradecer al festival por mantenerle simbólicamente en el cartel durante casi los seis años que ha residido en el extranjero y pagarle un cajón solidario. Además, El Tingladu organizó una edición especial en Bruselas en 2019.

"Tengo un buen trabajo. No sé qué explicar ya con el rap. Cuando hacía rap tenía 18 años, tenía un trabajo de mierda en una frutería y estaba enfadado con el mundo, tenía rabia", explicó en declaraciones a TV3, según informa Europa Press. Valtònyc admitió que, en estos momentos, le da "un poco de vergüenza salir al escenario e interpretar un personaje".

"Creo que la gente está algo saturada y la canción protesta hoy en día no es tan recibida, porque tú vas a un concierto y no tienes ganas de escuchar lo que has estado consumiendo 24 horas en las redes sociales", concluyó.

El rapero estuvo seis años fugado de la Justicia en Bélgica después de ser condenado en 2017 a 3 años y medio de cárcel por determinadas letras de sus canciones, en las que habría incurrido en delitos de enaltecimiento del terrorismo, calumnias e injurias graves a la Corona. Algunas contenían amenazas hacia el Rey Juan Carlos y el entonces presidente del Círculo Balear, Jorge Campos.

El 31 de marzo de 2018 el rapero animó al asesinato de guardias civiles en uno de sus conciertos: "Matad a un puto guardia civil esta noche, iros a otro pueblo donde haya guardias civiles y matad a uno, poned una puta bomba al fiscal de una vez". Después de que el 12 de mayo del mismo año apareciera el vídeo en redes sociales, Campos interpuso una querella contra el rapero. 

El 23 de mayo de 2018 tenía que entrar en prisión, pero la Policía Nacional descubrió que se había fugado. Solo unos días después se confirmó su paradero, Bélgica, donde pasaría casi seis años hasta regresar a España, cuando la causa ya había prescrito.