En primer plano, Ariadna Paniagua, vocalista de Los Punsetes. Al fondo, sus compañeros Manuel Sánchez, Jorge Garía, Chema González y Luis Fernández. Foto: Sofía Colodrón

En primer plano, Ariadna Paniagua, vocalista de Los Punsetes. Al fondo, sus compañeros Manuel Sánchez, Jorge Garía, Chema González y Luis Fernández. Foto: Sofía Colodrón

Música

Los Punsetes: "Hay muchos fachas, pero lo que hay sobre todo son gañanes con un discurso de brocha gorda"

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Dos minutos de odio. Sirva la orwelliana expresión para describir las canciones de Los Punsetes, la banda que mejor ha satirizado nuestras miserias contemporáneas a ritmo de indie pop, con unas gotas de punk y mucho ácido. La frase “España necesita conocer tu opinión de mierda” justificaría por sí sola sus dos décadas de andadura, pero resulta que una pléyade de grupos y solistas de varias generaciones se han unido para celebrar su larga lista de himnos en el disco de versiones Que le den por culo a tus amigos (Sonido Muchacho), a la venta este viernes.

En las manos de Los Planetas, Mujeres, Depresión Sonora, Triángulo de Amor Bizarro, Alizzz, Soleá Morente, Joe Crepúsculo, Sidonie o Hidrogenesse, canciones como ¡Viva!, Tu puto grupo, Me gusta que me pegues, Maricas y Una persona sospechosa mantienen su espíritu guitarrero o bien se adentran por los vericuetos del flamenco y el tecno pop. Este tributo marca el 20.º aniversario del quinteto madrileño, que en enero se embarcará en una gira por salas antes de la temporada festivalera.

No obstante, “canciones nuevas” son las dos palabras que se le pasan por la cabeza a su vocalista, Ariadna Paniagua, cuando piensa en esta fecha redonda. Ni un atisbo de nostalgia, sino la imperiosa necesidad de seguir ampliando su repertorio, que creció hace unos meses con las cuatro canciones del EP Madrid me ataca.

En los mullidos pero baqueteados sofás de los locales de ensayo El Observatorio, en Carabanchel, la banda que hace cuatro lustros buscaba hacerse un hueco en el underground capitalino charla con El Cultural de lo extraño que es el transcurrir del tiempo. “Ha pasado rápido y despacio”, se sorprende Jorge García, guitarrista y letrista de Los Punsetes, dos tareas que comparte con Manuel Sánchez, alias Anntona.

“Empezamos a pensar en este tipo de cosas cuando salen grupos jóvenes que ocupan ese lugar en el que antes estábamos nosotros”, dice Manuel. Aunque el género urbano domina las listas de éxitos, la música hecha con guitarras vive un buen momento gracias a una nueva generación, representada en este disco de homenaje por Carolina Durante, Shego, La Paloma, Menta o Aiko El Grupo. “Unas cuantas bandas nos metieron el gusanillo en el cuerpo a nosotros, así que inspirar a otros y pasar el testigo es una de las cosas por las que merece la pena dedicarse a esto”.

Los Punsetes. Foto: Sergio Albert

Los Punsetes. Foto: Sergio Albert

En el encuentro solo falta el bajista, Luis Fernández. Fundador de Sonido Muchacho, el sello en el que milita la banda, acaba de ser nombrado codirector general de Universal Music Spain. ¿Veremos próximamente a una de las bandas emblemáticas del
indie ingresar en las filas de una major? “Jamás”, zanja Chema González, el baterista. “Seríamos una ruina para ellos”.

A tiempo parcial

“Por suerte y por desgracia”, Los Punsetes nunca se han dedicado en exclusiva a la música. Eso les ha dado libertad y les ha permitido evitar convertirse en “creadores de contenido”, esa nueva obligación de venderse continuamente en las redes sociales. “Es el concepto más feo, hortera y cursi de la historia”, protesta Chema.

Hoy la palabra “indie” está hueca; se ha convertido, dicen, en “una percha para colgar en un supermercado”, pero recuerdan cómo ellos se dejaban caer por el Nasty con una maqueta bajo el brazo para dársela en persona a Jesús Ordovás o a Julio Ruiz con la esperanza de que les pincharan en la radio, y cómo se autopublicaron su primer álbum.

Siete discos después, su estilo sigue siendo el mismo. “Hemos hecho cambios, pero si te pones una lista con nuestras canciones y se mezcla una del primer disco con una de Aniquilación (2019), que tiene un sonido muy diferente, la esencia sigue intacta. Lo que hagamos siempre sonará a Los Punsetes, aunque hagamos canciones con sintetizadores o de 17 minutos”, asegura Manuel.

Tampoco ha cambiado su particular puesta en escena, con una hierática Ariadna plantada en el centro del escenario con una parquedad expresiva solo rota por la extravagancia de sus atuendos confeccionados por ella misma. “Para nuestro primer concierto me hice un vestido, para el segundo hice otro y así se convirtió en una costumbre que nunca he roto porque me divierte”, explica la cantante y diseñadora de moda.

AFDTRQHOT (sigla de Al final del túnel resulta que hay otro túnel, 2022) es el último LP de Los Punsetes y también el más descarnado e iracundo. Les salió así “porque el trabajo es un asco”, admite Manuel, que se dedica, como la mayoría de sus compañeros, al mundo del audiovisual. “Es un disco sin singles, muy oscuro, con poco pop al que agarrarte. Pero ya tenemos un montón de canciones resultonas, así que no está mal tener uno más opaco. A nosotros nos gustó mucho, al sello no tanto”, bromea.

Sobre si al mainstream le sobra almíbar y le falta mala leche, Jorge apunta: “Es que si tuviese mala leche no podría ser mainstream”. Chema amplía esta tesis: “Todo lo que triunfa mucho tiene que ser, por necesidad, un poquito mediocre en el sentido etimológico del término; tienes que lanzar un mensaje promedio para llegar a todo el mundo. ¿Por qué no triunfa Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S.? Porque su mensaje es muy underground”.

Pero sus nietos ideológicos, con otro disfraz, sí han conseguido un amplio respaldo con un patriotismo simplón contra el que Los Punsetes cargan en una de sus canciones más recientes: “España es lo que a mí me salga de los cojones. España porque sí, y ya sobran razones”, canta Ariadna en España corazones. “Hay muchos fachas, pero lo que hay sobre todo son gañanes con un discurso de brocha gorda”, dice Manuel. Y eso, apunta Chema, es algo que podemos encontrar en todas las trincheras: “En eso hay una transversalidad bastante hortera y mediocre también, no es patrimonio de nadie”.