Jordi Savall: "La Folía" (1490-1701).
La interpretación es espléndida. Savall nos demuestra una vez más que es todo un maestro de la viola de gamba. A su altura están músicos como Pedro Estevan, uno de los mejores percusionistas "de época", o Rolf Lislevand, vihuelista virtuoso donde los haya. Más que correctas las prestaciones del resto del grupo: desde Adela González Campa en las castañuelas hasta Arianna Savall en el arpa, pasando por Michael Behringer en los instrumentos de teclado, o por Bruno Cocset en el bajo de viola. Savall sabe rodearse de magníficos profesionales que conocen a la perfección el estilo y el sabor de la música que interpretan.
Tan sólo una duda: la combinación de dos, y hasta tres, instrumentos polifónicos, ¿es realmente necesaria?