Wolfgang Amadeus Mozart: "Così fan tutte".
Junto a la publicación de este nuevo "Così fan tutte", Harmonia Mundi propone una inmersión total en esta obra maestra mozartiana a través de un CD-rom en inglés y francés que contiene una biografía del compositor, una historia de la génesis de la ópera, un análisis interactivo detallado de la partitura, la presentación de cada uno de los personajes y de sus intérpretes, el libreto íntegro con traducción simultánea y, por último, una entrevista con el director belga acerca de esta producción, grabada en estudio después de una serie de triunfales representaciones en Schwetzingen, Amsterdam, La Haya y Berlín.
Este "Così" supone el primer acercamiento al repertorio operístico mozartiano por parte de René Jacobs, y es evidente que su lectura iba a resultar todo menos indiferente. Jacobs ha insertado la obra dentro de la tradición napolitana, y consigue una interpretación de mucho sabor teatral, en la que arias, conjuntos y recitativos se engarzan en un todo que respira escena por todos sus poros. Además, el director belga ha acentuado la gravedad que subyace bajo la aparente comicidad, aplicando a sus personajes la "doctrina de los afectos" barroca y un gusto por los adornos que no llega a romper la línea musical.
El reparto, que encabeza la valerosa y expresiva Fiordiligi de Véronique Gens y completan adecuadamente Bernarda Fink (Dorabella), Werner Göra (Ferrando), Marcel Boone (Guglielmo), Graciela Oddone (Despina) y Pietro Spagnoli (Don Alfonso), es de una gran homogeneidad, buscando ese equilibrio entre voces e instrumentos deseado siempre por la batuta, que muestra un especial cuidado por el detalle y la tímbrica instrumental. Las voces de las dos hermanas empastan admirablemente. La figura de Despina está muy alejada de la clásica "soubrette", y Don Alfonso es un filósofo más joven de lo acostumbrado. El sonido es excelente y redondea esta bella versión.
Este "Così" supone el primer acercamiento al repertorio operístico mozartiano por parte de René Jacobs, y es evidente que su lectura iba a resultar todo menos indiferente. Jacobs ha insertado la obra dentro de la tradición napolitana, y consigue una interpretación de mucho sabor teatral, en la que arias, conjuntos y recitativos se engarzan en un todo que respira escena por todos sus poros. Además, el director belga ha acentuado la gravedad que subyace bajo la aparente comicidad, aplicando a sus personajes la "doctrina de los afectos" barroca y un gusto por los adornos que no llega a romper la línea musical.
El reparto, que encabeza la valerosa y expresiva Fiordiligi de Véronique Gens y completan adecuadamente Bernarda Fink (Dorabella), Werner Göra (Ferrando), Marcel Boone (Guglielmo), Graciela Oddone (Despina) y Pietro Spagnoli (Don Alfonso), es de una gran homogeneidad, buscando ese equilibrio entre voces e instrumentos deseado siempre por la batuta, que muestra un especial cuidado por el detalle y la tímbrica instrumental. Las voces de las dos hermanas empastan admirablemente. La figura de Despina está muy alejada de la clásica "soubrette", y Don Alfonso es un filósofo más joven de lo acostumbrado. El sonido es excelente y redondea esta bella versión.
