Discos

Las óperas de Karajan en EMI

14 noviembre, 1999 01:00

Continúa la colección de EMI de Grandes Grabciones del Siglo con varios álbumes en los que protagonista es Karajan. Las fechas van desde el "Hánsel y Gretel" de 1953 al "Pelléas et Mélisande" de 1979. Las mejores versiones corresponden a los títulos queprodujo Walt er Legge, mientras que el nivel más bajo lo alcanzan los "Maestros cantores" de Michel Glotz.

Particularmente destacable es la "Ariadna en Naxo; aunque dada su edad es presentada en versión monofónica y los amantes del sonido por el sonido huirán de ella (no tanto, sin embargo, como huirán y, con cierta razón, de la "Flauta mágica", de unas condiciones sonoras lejanas al ideal). Karajan se hallaba en racha de gloria y la dirección comparte por igual inspiración y frescura, quizá hasta un punto excesivo de impulsividad. Streich fue una Zerbinetta que ha quedado como referencia. Admira la facilidad con que lanzaba nota tras, nota en su dificilísima aria. Tras ella sólo Gruberova admite la comparación. Schwarzkopf volvía a ser un poco más ella que su personaje. Insistía demasiado en acentuar determinados matices que amaneran algo la interpretación, pero su escena final merece ser escuchada con atención. Seefried compuso, valga la redundancia un compositor ideal. Tan sólo diez años antes había cantado el mismo papel en la gala de homenaje a Strauss en su 80 cumpleaños que dirigió Bühm. Schock salía sobresaliente en el heroico y agudo Bachus, lo que ya es mucho decir, aunque el timbre pueda no gustar a todos. La nota curiosa la brinda la presencia de Prey como Arlequín en los inicios de la que sería una carrera gloriosa.

Dos grandes y míticas sopranos (Grömmer y la citada Schwarzkopf) dan otra lección de canto en el ya clásico "Hánsel y Gretel", aunque otras artistas más recientes hayan sido más capaces de reflejar la pureza y frescura de los niños protagonistas. En cuanto al "Pelleas", digamos que, si Debussy pretendió alejarse de Wagner, Karajan lo dirigió como si se tratase de "Parsifal", para bien y para mal. A la interpretación vocal (Van Dam, Von Stade, Stilwell) no se le pueden poner objeciones. Ya saben con ello a quiénes puede interesar.