Robert Schumann: El peregrinaje de la rosa.
La versión que aquí se nos ofrece es la original para piano, considerada por Schumann como la más adecuada para un tema tan delicado, y todo en ella respira equilibrio: desde el excelente cuarteto solista, en el que tal vez lo mejor esté en un cálido Werner Göra, hasta el fabusolo y dúctil RIAS Kammerchor, pasando por Philip Mayers, estupendo al pianoforte.
Sirva esta magnífica versión de disculpa para reivindicar desde esta pequeña columna la belleza de oratorios como el que hoy nos ocupa, o como El Paraíso y la Peri, el primero de los que Schumann escribiera. Música muy, muy hermosa y habitualmente ausente de nuestras salas de concierto.