Maurice Duruflé: Requiem. Orfeón Donostiarra, Capitole de Toulouse.
Maurice Duruflé (1902-1986) pertenece a una tradición de compositores franceses entroncados en la música litúrgica. Discípulo de Paul Dukas, quien insufló en él un afán perfeccionista por la obra bien hecha, su catálogo no es muy extenso, pero sí exquisito. La Misa de Requiem es su partitura más difundida, y sigue el esquema intimista y poético de Fauré (también en su esquema y su armonía) antes que el más dramático de Berlioz.
La versión que nos ofrece Plasson es muy bella, más sincera y menos efectista que la reciente de Myung-Whun Chung para DG. Cuenta con un prodigioso Orfeón Donostiarra, y una excelente pareja de cantantes (Anne Sofie von Otter y Thomas Hampson, este último solista también de la originalísima Missa cum jubilo, última obra del autor, que combina el gregoriano con los ritmos más vanguardistas), sin olvidar el arte organístico de la gran Marie-Claire Alain y la siempre entusiasta respuesta de la orquesta tolosana. El disco se completa con diversas páginas a capella (Cuatro motetes y un Padre Nuestro), que el coro guipuzcoano literalmente borda.
La versión que nos ofrece Plasson es muy bella, más sincera y menos efectista que la reciente de Myung-Whun Chung para DG. Cuenta con un prodigioso Orfeón Donostiarra, y una excelente pareja de cantantes (Anne Sofie von Otter y Thomas Hampson, este último solista también de la originalísima Missa cum jubilo, última obra del autor, que combina el gregoriano con los ritmos más vanguardistas), sin olvidar el arte organístico de la gran Marie-Claire Alain y la siempre entusiasta respuesta de la orquesta tolosana. El disco se completa con diversas páginas a capella (Cuatro motetes y un Padre Nuestro), que el coro guipuzcoano literalmente borda.
