Tete Montoliu: T"estimo tant (Piano solo 28-III-1996).
En agosto de 1997 nos dejaba quien J.E. Berendt definió como "el más negro de los pianistas europeos": Tete Montoliu. Ahora, la discográfica Discmedi, que ya había recuperado en compacto algunos de sus antiguos vinilos registrados en España y editado un concierto en trío en la Jazz Cava de Terrassa, presenta dos conciertos a piano solo que ciertamente constituyen el testamento musical del pianista único que fue Tete Montoliu.
Y tanto valen uno como otro, pues el primero nos ofrece un Tete íntimo y exultante y el segundo, frente a un público del que sabía que se despedía. T"estimo tant está registrado en la fiesta que brindó Tete por su cumpleaños en un estudio de grabación. La vida de Tete había cambiado y en esta fiesta privada, que hoy podemos compartir, nos dicta una suerte de juanramoniano Diario de pianista recién casado. Comienza con un blues al momento y pronto enlaza con sus composiciones, en constante declaración: Jo vull que m"acariciïs, T"estimo tant, Montserrat (y su canción de amor es un blues). También, dos temas de Serrat, El meu carrer, que pasa por Monk, y Paraules d"amor, que se ampara en la sustantividad.
Un año después, la cita pública, en el Palau, y Tete llegaba al teclado tras sesiones de quimioterapia que intentaban mitigar el cáncer que padecía. Desde la primera nota el oyente puede ser consciente de una situación límite en la que el maestro sabe que da su última lección, que él mismo divide en capítulos. Prólogo con dos temas populares que remata con Parker y sendos capítulos dedicados a sus propias composiciones, Duke Ellington, Dexter Gordon, John Coltrane y Thelonious Monk. Un acto ciertamente solemne, un concierto magnífico: la despedida de un genio.
Y tanto valen uno como otro, pues el primero nos ofrece un Tete íntimo y exultante y el segundo, frente a un público del que sabía que se despedía. T"estimo tant está registrado en la fiesta que brindó Tete por su cumpleaños en un estudio de grabación. La vida de Tete había cambiado y en esta fiesta privada, que hoy podemos compartir, nos dicta una suerte de juanramoniano Diario de pianista recién casado. Comienza con un blues al momento y pronto enlaza con sus composiciones, en constante declaración: Jo vull que m"acariciïs, T"estimo tant, Montserrat (y su canción de amor es un blues). También, dos temas de Serrat, El meu carrer, que pasa por Monk, y Paraules d"amor, que se ampara en la sustantividad.
Un año después, la cita pública, en el Palau, y Tete llegaba al teclado tras sesiones de quimioterapia que intentaban mitigar el cáncer que padecía. Desde la primera nota el oyente puede ser consciente de una situación límite en la que el maestro sabe que da su última lección, que él mismo divide en capítulos. Prólogo con dos temas populares que remata con Parker y sendos capítulos dedicados a sus propias composiciones, Duke Ellington, Dexter Gordon, John Coltrane y Thelonious Monk. Un acto ciertamente solemne, un concierto magnífico: la despedida de un genio.
