Ludwig V. Beethoven: Fidelio.
La lectura de Barenboim se mueve dentro de lo correcto, de menos a más, pero no llega al hito de otras de sus interpretaciones operísticas. Baza fuerte es la soprano Waltraud Maeier, una formidable Leonora, mientras que Domingo no acaba de sonar como Florestán. Recordamos aún su estupenda prestación en la Novena beethoveniana de Bühm, pero aquí no entra en el estilo del de Bonn y, tras una muy correcta aria, se muestra forzado e incómodo en el resto de sus escenas. El resto del reparto cumple sin más.
No estamos ante una referencia sino ante un producto simplemente digno