MARTHA ARGERICH, EN VIVO DESDE EL CONCERTGEBOUW. Obras de Mozart, Beethoven, Bach, Chopin, Ginastera, Prokofiev y Scarlatti. Szymon Goldberg, Heinz Wallberg. 2 CD’s EMI 7243 5 56974-5 2 3-4 ADD/DDD
Más que dos discos, esto que ofrece ahora EMI son dos valiosas citas con la esquiva Martha Argerich. No se prodiga la pianista argentina, ni en escenarios ni en estudios, y menos aún a solo, por lo que damos mayor valor a estos CDs. El primero funde dos recitales dados en el Concertgebouw, el 7 de mayo de 1978 y el 22 de abril de 1979. El segundo reúne dos conciertos con orquesta: el número 25 de Mozart y el Primero de Beethoven, grabados respectivamente el 6 de mayo de 1978 y el 1 de noviembre de 1992. Disfrutamos en ambos de la naturalidad de Argerich y de su don para convertir en arte toda nota. En el recital refundido, nos asombra su musicalidad de amplio espectro, que le permite poner voz verosímil a Bach, a Bartók, a Prokofiev, a Ginastera y a Chopin. Concretemos en dos los asombros.
Martha Argerich tiene la gracia de tocar lo contrario de lo que pone Chopin (tocar fuerte si pone piano, acelerar si pone retardar) y, sin embargo, resultar genuinamente chopiniana. Es una lealtad a su manera, interiorizada y asimilada. Otra perla: asoma en las Danzas argentinas de Alberto Ginastera una Argerich pampeana y gaucha que me es novedosa. La mirada que dirige a su país es distante. Del viejo boyero, de la moza donosa y del gaucho matrero se queda Martha con el brillo lejano y renuncia a los aromas terrosos. Parece que la argentina se siente más cómoda en la Sonata de Bartók o en la Séptima de Prokofiev.
De propina, se nos da la Sonata K. 141 de Domenico Scarlatti, la de la metralleta de semicorcheas, y la Bourrée de la Suite inglesa número 2 de J. S. Bach.