Aribert Reimann
Lear
4 octubre, 2000 02:00El título que a Verdi le trajo de cabeza hasta no poder nunca enfrentarse definitivamente a él, en cambio le fue bien a Reimann. Una buena parte se debió sin duda alguna al gran protagonista de la partitura, el barítono Fischer-Dieskau, que la defendió a capa y espada y realizó una interpretación inconmensurable. En uno de los papeles de sus hijas, el de Cordelia, aparecía una cantante ya famosa que llegaría a serlo mucho más: Julia Varady.
DG realizó una grabación en vivo que se reedita ahora en compacto. Al margen de la soberbia interpretación y dirección de Albrecht, se trata de una obra nada fácil a la que los amantes de la música de nuestro tiempo conviene que se acerquen para comparar lo que se hacía en Europa hace 20 años y lo que se escribe actualmente en España. Es una forma de ubicarse y dar a cada uno lo suyo.