Image: Las ocho sinfonías

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Discos

Las ocho sinfonías

Karl Amadeus Hartmann

4 octubre, 2000 02:00

Orquesta Sinfónica de Bamberg. Ingo Metzmacher. 3 CD’s EMI 5 56911 2 DDD

Madeleine Milhaud, la viuda del compositor Darius Milhaud, describe así a Karl Amadeus Hartmann: "Era un Engel (un ángel), un ser humano maravilloso". pero no es sólo ella: en esa descripción coinciden todos los que lo conocieron. En el Múnich nazi, Hartmann (1905-1963) dio ejemplo de entereza con su actitud resistente. Luego, en el Múnich de la postguerra, se dedicó con criterio abierto y altura de miras a la creación y dirección del ciclo de conciertos Musica Viva, imitadísimo luego por toda Europa. A Hartmann le querían todos y, al expresar ese cariño, a todos se les entrevé el deseo de que, en Hartmann, el genio compositivo hubiera corrido parejo a la rectitud y al altruismo. Pero no. En los años treinta, en Múnich, quien supo estar fue Hartmann, pero el talento musical lo tenía Richard Strauss, ese enorme artista que se dejó querer por el régimen. La vida es injusta, ya se sabe, y el arte más.
Terminada la guerra, Hartmann se embarcó en una revisión minuciosa de todo lo que había escrito hasta entonces y empleó una década entera en reorganizar y reescribir su música. El resultado fue un cuerpo de sinfonías numeradas de la una a la seis, complementadas luego por otras dos compuestas ex novo. Esto es lo que Ingo Mezmacher nos expone con precisión y entusiasmo. Salvo por la imperfecta aportación de la mezzo Cornelia Kallisch, el triple disco es un espléndido logro musical y un imprescindible documento. Oídas juntas, las ocho sinfonías exhiben sus semejanzas. Hartmann es un compositor obsesivo que vuelve una y otra vez sobre unos cuantos asuntos: el gran lamento sinfónico que se materializa en profundísimos adagios, y la chispeante acumulación de notas que se concreta en scherzos rápidos y fugados. Es apasionante oír cómo estas dos ideas van evolucionando de sinfonía en sinfonía.