Image: Los dos conciertos para piano

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Discos

Los dos conciertos para piano

JOHANNES BRAHMS

8 noviembre, 2000 01:00

Maurizio Pollini. Orquesta Filarmónica de Berlín. Claudio Abbado 2 CD Deutsche Grammophon 457 837-2 DDD

Los conciertos para piano de Brahms son complejos, presentan muchas caras y están llenos de cosas, abarrotados de música. En consecuencia, tienen interpretaciones de muchísimos tipos. La de Pollini nos apabulla por la nitidez. Pollini nos lanza las ideas de Brahms iluminadas por una luz omnicomprensiva, la luz de su poderosa inteligencia musical reflejándose sobre su fantástica técnica.
La mente artística de Pollini analiza, separa, expone y, al final, junta de nuevo: consigue, como nadie, enseñarnos lo que el piano de Brahms tiene por dentro, sin por ello romper el sentido del conjunto. A veces, el oyente tiene la sensación de que el pianista ha ido demasiado lejos y que nos enseña las interioridades de la casa Brahms con impudicia porque, efectivamente, de las manos de Pollini lo oímos todo, el resultado y el método, la música y las capas sucesivas que la componen: tan nítidas se nos exponen las cosas que cualquier estudiante de solfeo podría anotar al dictado estos dos conciertos de estructura tan densa a partir del disco. No se entienda que la interpretación es fría o distante. Ocurre, sencillamente, que para lograr el impulso romántico Pollini no necesita emborronar las cosas.
En eso, que es lo fundamental, coincide con su paisano Claudio Abbado, y de ahí la coherencia global del disco. Las breves discordancias respecto del tempo no molestan porque se entienden como el debate artístico de dos grandes personalidades. La Filarmónica de Berlín está a la altura de su prestigio. Los técnicos de Deutsche Grammophon, no tanto. No es perfecta su toma en directo en una sala que conocen bien: la Musikverein. El piano de Pollini no les suena redondo y la orquesta se nos da demasiado inmediata, con un sonido que no ha terminado de cocerse en el aire de la sala.