Pasión revisada
J. S BACH
23 enero, 2002 01:00Durante el "año Bach" Harmonia Mundi lanzó al mercado una nueva versión de la Pasión según San Mateo de Bach por uno de sus directores más emblemáticos, el belga Philippe Herreweghe. Ahora, para celebrar con él los veinte años de colaboración con la discográfica aparece una nueva versión de la Pasión según San Juan. Si en el primer caso el resultado obtenido con la segunda lectura era similar al primero, con la San Juan no sucede lo mismo y esta revisión mejora la primera. Llama la atención por un lado el que Herreweghe haya optado en este caso por la versión de 1725, que da comienzo con el coro que pone fin a la primera parte de la Pasión según san Mateo, y que él mismo desechó para la grabación de 1988 por considerar que era menos brillante que la de 1724. Por otro, si en 1988 utilizó una voz femenina para las partes de alto porque creía que ciertas arias ganaban un aire de contricción al ser cantadas por una mujer o por un niño, esta vez ha contado con la belleza vocal de Andreas Scholl, contrito y emotivo.
La calidad de la grabación mejora sustancialmente la sonoridad de la orquesta y del coro, más que excelentes ambos, pero debemos destacar un fabuloso continuo, que en comparación con el anterior, gana con las aportaciones de un sensible contrabajo, un organista excelso y un fagot lleno de musicalidad. En cuanto al resto de aportaciones solistas, Mark Padmore supera sin problema alguno la inevitable comparación con ese evangelista modélico que siempre fuera Howard Crook, y compone un narrador lejos del histrionismo. El Jesús de Michael Volle y el bajo Sebastian Noack recuerdan en sus intervenciones los modos de Peter Kooy, y con luz propia brilla una espléndida Sibylla Rubens, de dicción impecable y canto seguro y expresivo. Una San Juan, por tanto, plenamente recomendable y a todas luces superior a su predecesora.