Edward Elgar
EDWARD ELGAR: Sinfonía nº 2. Sir Colin Davis. Lso 0018
Este disco, editado por la propia Sinfónica de Londres, recoge una interpretación en vivo de octubre de 2001 en el Barbican Center. Sonido muy cuidado. La versión es de categoría. De una agrupación y de un director que creen en esta música, victoriana hasta las cachas. Es curioso que esta partitura, esbozada en 1904 y escrita en 1911, no tuviera en principio el éxito que el compositor había previsto, luego de su triunfo con la Sinfonía nº 1 en 1908. Es posible que ello se debiera a que la obra no posee la unidad temática y el optimismo de ese primer fruto: es un punto ambigua en su discurrir desde la energía empañada de sombras del Allegro inicial a la tristeza lúgubre y noble del Larghetto, la vitalidad del Rondo o, por último, la majestuosidad indecisa del Moderato e maestoso. Pero, en conjunto, la composición es de hermosa factura y se sitúa en las preferencias del autor. La interpretación es muy buena, clara, intensa, de un romanticismo y de una grandeza bien digeridos.
Este disco, editado por la propia Sinfónica de Londres, recoge una interpretación en vivo de octubre de 2001 en el Barbican Center. Sonido muy cuidado. La versión es de categoría. De una agrupación y de un director que creen en esta música, victoriana hasta las cachas. Es curioso que esta partitura, esbozada en 1904 y escrita en 1911, no tuviera en principio el éxito que el compositor había previsto, luego de su triunfo con la Sinfonía nº 1 en 1908. Es posible que ello se debiera a que la obra no posee la unidad temática y el optimismo de ese primer fruto: es un punto ambigua en su discurrir desde la energía empañada de sombras del Allegro inicial a la tristeza lúgubre y noble del Larghetto, la vitalidad del Rondo o, por último, la majestuosidad indecisa del Moderato e maestoso. Pero, en conjunto, la composición es de hermosa factura y se sitúa en las preferencias del autor. La interpretación es muy buena, clara, intensa, de un romanticismo y de una grandeza bien digeridos.