El presente álbum contiene el ensayo de un concierto celebrado en Dallas en 1957, época en que la artista estaba aún de buen oír, y que resulta más fresco y revelador que el propio concierto. De entrada hay que anotar algo que ya sabíamos: Callas cantaba a plena voz hasta en los ensayos. Se escuchan conversaciones con el director Nicola Rescigno y repeticiones. No se trata de un programa para cumplir, sino que incluye la primera aria de La Traviata, la célebre de I Puritani, la de Macbeth, el tremendo final de Anna Bolena y, de postre, una tortura del El Rapto del serrallo absolutamente antológica por el tremendo esfuerzo y autocrítica que de la soprano revela.