Henry Clifford
Isaac Albéniz
22 mayo, 2003 02:00Estamos ante una partitura reveladora. Con el Albéniz lírico vamos de sorpresa en sorpresa. Henry Clifford suena a Albéniz, aunque también sintamos el Wagner del Ocaso o el Delibes de Lakmé. A pesar de éstas y otras influencias posee una personalidad propia y, lo más importante, representa una auténtica aportación a la lírica española. Es obra mucho más atractiva para el gran público que Merlin, con dúos, tríos y concertantes de belleza. En la orquestación hallamos atractivo a la vez que cierta simplicidad, pero también la base de cuanto explotaría -con ayuda o sin ayuda- en Merlin. La escritura es exigente con las voces en páginas de gran dificultad.
José de Eusebio vuelve a volcarse y acertar, con unos conjuntos entregados. Lástima que a los cantantes se les perciba una interpretación de primera lectura. Es obvio en un Carlos álvarez falto de emotividad y en Aquiles Machado, cuyo papel no encaja en sus características y se avino a grabarlo tras la renuncia de Ben Heppner. Cumplen bien Alessandra Marc y Jane Henschel y sorprende la entrega de Ana María Martínez, en un rol de tesitura muy complicada. Un disco de referencia.