Este recital de Gieseking, desarrollado durante el Festival de Granada de 1956, es una de las joyas del archivo de Radio Nacional. El artista, que moriría inesperadamente cuatro meses más tarde, dejaría testimonio de su estilo severo, de raro sentido poético, dominador del claroscuro. Un pedal exquisito, capaz de las mayores sutilezas, preside estas interpretaciones que aún marcan altas cotas de calidad, demostrativas de la clase del instrumentista. Aquí nos ofrece siete de ellos de manera magistral. A destacar las delicuescencias de Pagodas y el balanceo rítmico de la Suite Bergamasque. Lástima que el sonido sea tan velado pese al trabajo de los técnicos. Se pierde parte del encanto.