Estrenada en la Deutsche Oper de Berlín el 29 de septiembre de 1968, bajo la dirección musical de Lorin Maazel, el Ulisse de Luigi Dallapiccola (1904-1975) constituye una partitura clave dentro de la dramaturgia musical del siglo XX. Una obra de síntesis, escrita en técnica neoserial, en la que se funden de una manera muy personal el sistema dodecafónico y la declamación madrigalesca, y que refleja la epopeya del regreso del héroe homérico a su patria en clave de viaje interior. El libreto, del propio compositor (que ya había dado excelentes muestras de su capacidad dramática en títulos como Volo di notte o Il Prigioniero), combina la Odisea con textos de Dante, Antonio Machado o Thomas Mann, en la búsqueda que hace el protagonista de sí mismo y del sentido de la vida, acompañado por una serie de figuras (Circe, Antinoo, Nausicaa, Tiresias o Calypso) y de un coro que, como en las obras clásicas, tiene un papel clave como hierático comentarista.

Una obra imponente, de un ascético esplendor y fascinantes e hipnóticas sonoridades. La grabación corresponde a una versión de concierto ofrecida en el Gran Auditorio de Radio France en el año 1975 al mando de uno de los grandes popes de la música contemporánea, Ernest Bour, con los magníficos conjuntos de la emisora gala y un excelente equipo de cantantes, entre los que sobresale muy lógicamente el barítono Claudio Desderi, quien ofrece una auténtica prueba de resistencia y otorga una conmovedora humanidad al personaje titular.