Estimulantes y refrescantes versiones de dos de los más célebres conciertos para violín. Los timbres de la Orquesta Revolucionaria y Romántica dotan a las texturas de un brillo muy especial, que reconforta y abre nuevas luces a las rutinarias interpretaciones con orquestas modernas. El tratamiento de Sir John Eliot Gardiner, ligero, ágil y vigoroso al tiempo, da una savia singular al discurso sonoro, al que se une de manera impecable el violín de Mullova, de una notable belleza acústica, manejado con la pericia acostumbrada en la rusa, que dice, acentúa y frasea con propiedad y elocuencia, alcanzando efectos muy salutíferos, llenos de gracia y una bien domeñada agresividad. Una excelente y muy recomendable referencia actual.