Tras hacerse mayor junto a Charlie Parker y Dizzy Gillespie, Miles Davis desembarcó en 1951 en el mítico local próximo a la calle 52, el Birdland, donde, por otra parte, Count Basie tenía establecido su cuartel general jazzístico. El trompetista llegaba con una reputación de geniecillo que luego el tiempo y su música se han encargado de acreditar sobradamente, y a su salida nos dejaba registradas diversas sesiones que distintos catálogos discográficos han comercializado. Blue Note recopila ahora buena parte de aquel material y nos ofrece 4 tomas inéditas pertenecientes a su actuación del 17 de febrero de 1951. Las grabaciones no disponen de una buena sonoridad, aunque ésta sea una exigencia que pierde enteros en favor de su alto valor documental e histórico. Davis se muestra como un joven maestro de un bebop que ya había madurado junto a sus mentores, contando con el respaldo de leyendas como Sonny Rollins, J.J. Johnson o Charles Mingus. Entre el menú, platos propios como Out of Blue, Half Nelson o Down.