El violinista cántabro Jesús de Monasterio (1803-1903) fue una de las figuras imprescindible de la música española del siglo XIX, No limitó su actividad al violín, sino que supo compaginarla con una fructífera labor como compositor, director de orquesta y profesor. De su sustancial obra violinística dan ahora cuenta los dos cedés grabados por el madrileño Manuel Guillén, verdaderos documentos sonoros imprescindibles. Con estas grabaciones inéditas, Guillén ha realizado una labor musicológica parangonable a la alta calidad de las versiones. A destacar el conocido y morisco Adiós a la Alhambra que abre el compacto o la brillante y muy extensa Gran fantasía sobre aires populares españolas, que Manuel Guillén anima con impecable virtuosismo. Las versiones se benefician de la eficaz colaboración desde el teclado de María Jesús García. Un segundo cedé permite disfrutar de los Veinte estudios artísticos de concierto con un segundo violín que estrenara Monasterio junto a Arbós.