Dedicado a la memoria de jazzistas venerables como el saxofonista Benny Carter e inspirado en la mirada artística del pintor Romare Bearden, el último disco de Branford Marsalis es un modelo jazzístico de tradición bien entendida. Sustentado en los patrones clásicos de la primera mitad del siglo XX, el saxofonista recupera en esta nueva entrega el carácter y espíritu de piezas tan célebres como el Jungle Blues de Jelly Roll Morton, reivindicando elogios propios a partir de una valiosísima actualización. Romare Bearden Revealed comienza con una apasionante versión del tema que Duke Ellington escribiera al bailarín del Cotton Club Peg Leg Bates, I’m slappin’ Seventh Avenue, y concluye con un mano a mano juguetón entre el soprano de Branford y el piano de Harry Connick Jr. En el medio, mucho y buen blues, compartido junto al resto de la saga Marsalis (Ellis, el padre, y sus hermanos Wynton, Jason y Delfeayo) y colaboradores como el baterista Jeff "Tain" Watts o el pianista Joey Calderazzo. Válido y hermoso.