Franz Schubert
Tres Grandes Ciclos para Voz y Piano
8 julio, 2004 02:00Porque el joven Gerhaher, nacido en Straubing en 1969, nos plantea, en efecto, recreaciones muy valiosas de páginas bastante y excelentemente grabadas; pero lo hace con humildad, con medios no excepcionales pero suficientes; con gusto y musicalidad, engarzándose de tal manera en una ilustre tradición. La voz, aquí ya lo hemos dicho, es eminentemente lírica, pero igual, de timbre agradable, suficientemente extensa, maleable, y es usada con arreglo a los cánones. Regula intensidades, ensancha y adelgaza según los casos y siempre con tino.
Es evidente que el estilo del barítono recuerda algo al de Fischer-Dieskau, de quien siguió algunos cursos, pero el suyo parece más natural y espontáneo, más austero y resuelve mejor ciertos problemas vocales -cambio de registro, agudos a plena voz- que, por ejemplo, Matthias Goerne; si bien no posee la calidad vocal de Thomas Quasthoff. Esa naturalidad, esa sencillez, el tono comedido, intimista muchas veces, nos ganan; como nos ganan el control rítmico, el nervio, el manejo del ostinato, la expresión sin énfasis, la nitidez de la dicción, la fluidez de la exposición, y también, cuando es solicitado, lo aristado y bronco del canto. El tríptico sobre poemas de Goethe, Gesänge des Harfners D 478, de tan sugerentes planteamientos, cierra el tercer compacto.