J. S. Bach
El clave bien temperado, volumen I
7 octubre, 2004 02:00Un ortodoxo bachiano le cortaría el gaznate ya al primer preludio o fuga. Pero ¿cuál es el Bach verdadero? ¿el de Richter o el de Hantai? ¿el de Gulda o el de Leonhardt? Barenboim no se anda con miramientos en estas preguntas probablemente sin respuestas. Va directo y sin rodeos a su verdad. El pedal abusivo pero perfectamente calibrado y jamás emborronador, las dinámicas exageradas, los acentos y contrastes, incluso los fraseos y el uso en ocasiones arbitrario de las voces en las diversas fugas (como en la Fuga V, en Re mayor) rechinan en los tiempos que corren, ya en pleno siglo XXI. Pero es el Bach apasionadamente pianístico que hicieron tantos otros grandes maestros del pasado, desde Fischer a Richter, Gulda o, en menor medida, la mismísima Tatiana Nikolaieva. Y tan innegable como que Barenboim es un coloso del piano es el hecho de que este Bach romantizado, heterodoxo y preciosista está tocado maravillosamente, con una sinceridad contagiosa que acaba por prender en el oído y en la sensibilidad del oyente abierto y sin escrúpulos estilísticos.