Image: Biber

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Discos

Biber

Sonatas del Rosario

21 abril, 2005 02:00

Andrew Manze/Pavlo Beznosiuk. Harmonia Mundi 907321.22/Avie Avoo38

Estas partituras, destinadas a los 15 Misterios del Rosario, fueron escritas por Heinrich Ignaz Franz von Biber (1644-1704) hacia 1676. La que hace el número 16, es una Passacaglia, serie de variaciones sobre un bajo ostinato. Biber aplicó en estas obras la llamada técnica de la scordatura; a todas menos a la primera y a la última: cada sonata necesita que el violín esté afinado de una manera distinta. Un camino para explotar tensiones y buscar matices de color. Se producen así sonoridades inesperadas, lo que beneficia la glosa a cada uno de esos Misterios y les da una expresividad que puede llegar a ser lacerante, como la de la Sonata nº 13, El descenso del Espíritu Santo.

La versión de Beznosiuk posee un mayor grado de agresividad y de riqueza polifónica, porque en ella el solista aparece acompañado de otros instrumentos: clave u órgano (David Roblou), tiorba o archilaúd (Paula Chateauneuf) y viola de gamba o contrabajo (Richard Tunnicliffe); y da entrada a violines diferentes, según las obras. Beznosiuk tañe hasta cinco instrumentos, todos antiguos o copias muy autorizadas. Por su parte, Manze emplea siempre el mismo instrumento, un Amati de 1700, pues considera que así los efectos de color y las tensiones armónicas buscados por Biber quedan más evidenciados. Se hace acompañar únicamente de clave u órgano, tocados por Richard Egarr; y de un cello en la Sonata nº 12 (Alison McGillivray).

Dos versiones complementarias. Manze es más lírico, más cálido y rotundo. Beznosiuk, más incisivo, cambiante, penetrante. En su grabación cada sonata viene precedida por la lectura de un fragmento del texto tradicional alusivo a los Misterios.