Claudio Monteverdi
Octavo Libro de Madrigales
12 enero, 2006 01:00Claudio Cavina, contratenor él mismo y director del conjunto vocal e instrumental que se hace cargo de estas páginas, defiende con fortuna un acercamiento muy libre, muy abierto; y muy creativo: matiza mucho el concepto de canto concitato -rápido, enérgico, nervioso-, que aplica, por ejemplo en el Combattimento di Tancredi e Clorinda a los instrumentos más que a la expresión vocal. El juego de sfumature -de dinámicas- está muy bien estudiado, tanto en esta pieza como en las demás. Es sorprendente el aire balanceante, muy libre, aplicado a ese canto dolorido que es Lamento della ninfa, en el que se refuerzan expresivamente las disonancias. Por su parte, en otra de las piezas maestras de la colección, Ballo delle ingrate, las intervenciones del variado y rico conjunto instrumental están potenciadas con una intensidad y un aire danzable muy estimulantes, que acentúan la movilidad. En las voces, y en todas las obras del cuaderno, se admite el vibrato natural con matices. Impecables las agilidades. Arturo Reverter