Discos

Benjamin Britten

Obras Para Tenor y Orquesta

13 abril, 2006 02:00

I. Bostridge/Fil. Berlín, S. Rattle. Emi 5 58049 2

Las obras vocales de Benjamín Britten ofrecían siempre, dentro de una línea de notable lógica expositiva, amplias posibilidades de lucimiento y de expresión a los cantantes. Este disco contiene tres de las más famosas y mejores partituras para tenor del músico inglés, tres verdaderas obras maestras en las que la voz ha de solventar diversas dificultades de tesitura, de interválica, de dicción. En Las Iluminaciones, sobre poemas de Rimbaud, la fantasía se une a la ferocidad de la invectiva, a la sensualidad. La Serenata, con textos de varios poetas ingleses, es más romántica, con la trompa como instrumento obligado. Son varios los timbres protagonistas de Nocturno, cuya música -nos dice Bostridge- flota en el aire antes de que la pieza comience.

La labor de este tenor inglés, que recuerda en sus maneras, no en la calidad, relativa, de su voz, a Peter Pears, para quien los pentagramas fueron escritos, es espléndida. Atiende con intensidad el reconcentrado lirismo, entona con convicción y diferencia los distintos grados de alucinación, que pasan de lo etéreo y delicuescente en la Serenata a lo muy dramático en ciertos poemas del Nocturno, especialmente en el último, When most I wink, redactado sobre un soneto de Shakespeare. Es cierto que el timbre de Bostridge es trémulo, algo desnutrido, estridente en el agudo, y la emisión frecuentemente nasal. Pero es artista conspicuo, aplicado, inteligente y entregado. Y tiene además un acompañamiento de lujo. La Filarmónica de Berlín, a las órdenes de un Rattle que conoce estas músicas como la palma de la mano, proporciona todas las luces y penetra en todos los pliegues de obras tan caleidoscópicas.