Discos

50 años después

Fiesta en la ópera de viena: 1955 y 2005

4 mayo, 2006 02:00

3 Cd Orfeo C 666 053/ 3 Cd Orfeo C 672 052

El 5 de noviembre de 1955, 10 años después de su destrucción en la Segunda Guerra Mundial, reabría sus puertas la Staatsoper de Viena. En el cincuentenario de aquel acontecimiento, ORFEO ha editado dos álbumes conmemorativos. El primero recoge fragmentos de los espectáculos representados en las primeras semanas, en tomas procedentes de la ORF con un excelente sonido. Abrió el fuego una obra con alto carácter simbólico, Fidelio, seguida de Don Giovanni, La Mujer sin Sombra y Wozzeck, todas ellas al mando del director musical del teatro, Karl Bühm, quien se alternó con Rafael Kubelik (Aida), Fritz Reiner (Los Maestros Cantores) y Hans Knappertsbusch (El Caballero de la Rosa). La lista de cantantes es apabullante: Müdl, Dermota, Schoeffler, Weber, Seefried, London, Della Casa, Jurinac, Berry, Rysanek... todos ellos en absoluta plenitud (o casi).

El segundo álbum recoge la gala ofrecida el pasado 5 de noviembre, en la que se interpretaron páginas de las obras antes citadas. Se abrió y cerró con dos números de Fidelio (con unos poderosos Polaski y Botha), al mando del actual director musical, Seiji Ozawa, que cedió luego la batuta a otros maestros ligados al coliseo: Mehta, Welser-Müst, Thielemann y Gatti. Hampson es un arrogante Don Giovanni, y Gruberova deslumbra con su dominio técnico en Doña Ana. Isokoski aporta sus excelentes maneras al trío final del Rosenkavalier, junto a las atractivas Kirchschlager y Köhmeier. Terfel es un intencionado Sachs y Urmana una extraordinaria Aida, aunque la máxima ovación se la llevan los dos veteranos, Domingo y Baltsa, que consiguen con el dúo de Amneris y Radamés el momento de mayor temperatura de la noche.