Monteverdi
Il sesto libro de Madrigali
12 octubre, 2006 02:00La forma elegante y elástica de traernos estas piezas dota a las interpretaciones de una frescura, una comunicatividad y una cercanía únicas, hoy en día difícilmente conseguidas de este modo, a no ser por el conjunto italiano La Venexiana. A las siete voces, en sí nada especiales, pero excelentemente ensambladas, equilibradas, bien afinadas, se unen un arpa y dos tiorbas, que se constituyen en un operativo y estimulante bajo continuo.
De esta guisa, es posible marcar los emotivos contrastes, destacar los acordes disonantes, elaborar los diálogos, realzar los solos y obtener tan mágicos efectos en el canto imitativo. Son ejemplares la tristeza conseguida en la segunda versión, a cinco voces, del Lamento de Ariana, el brillo operístico de A Dio, Florida bella o el dramatismo tan exacerbado de la sestina Lagrima d’Amante al Sepolcro dell’Amata. Un disco de gran importancia, en la línea habitual de sus intérpretes.