Gioacchino Rossini
Matilde di Shabran
26 octubre, 2006 02:00
Hoyen día hay pocos artistas cuyos discos sean esperados con fruición. Uno de ellos es el peruano Juan Diego Flórez, quien acaba de publicar un dvd con La hija del regimiento y este triple cd con Matilde di Shabran, la ópera con la que realizara su debut profesional en el Festival Rossini de Pésaro de 1996, sustituyendo en el último momento a Bruce Ford en un papel considerado vocalmente terrible. Causó sensación y ello le abrió las puertas de la fama a los veintitrés años. Ocho años después, en 2004, se repuso la obra en el mismo Pésaro y de nuevo fue llamado Flórez, ahora convertido en el tenor por excelencia entre los denominados "de gracia".
La presente publicación se anuncia como grabada en directo, sin embargo quien tiene experiencia en estos asuntos se da cuenta enseguida que la afirmación es mitad verdad mitad falsa. Sí se ha grabado en directo, pero después se han tenido que realizar tomas de las voces, ya en estudio, para arreglar o mejorar algunos pasajes, fundamentalmente de los dos protagonistas. Y es que es imposible emitir ciertas notas en filados y medias voces con tal precisión y redondez cuando se está actuando como se obliga a actuar actualmente a los cantantes. Pero Flórez está sensacional y la francesa Annick Massis mantiene nivel. De resaltar la animada dirección de Frizza con la Orquesta Sinfónica de Galicia.
Rossini compuso esta ópera a los veintinueve años, con diez de carrera triunfal y El barbero de Sevilla y Cenerentola a sus espaldas. Pero el trabajo estuvo plagado de accidentes e incluso no toda la música fue suya. El resultado son tres horas con mucha reiteración y mucho recitativo, excesiva rutina y sin originalidades resaltables, aunque cuenta con algunos momentos magníficos (mitad del acto II) que muestran el genio rossiniano. Para seguidores de Flórez o Rossini, el resto tiene obras mejores donde escoger.
La presente publicación se anuncia como grabada en directo, sin embargo quien tiene experiencia en estos asuntos se da cuenta enseguida que la afirmación es mitad verdad mitad falsa. Sí se ha grabado en directo, pero después se han tenido que realizar tomas de las voces, ya en estudio, para arreglar o mejorar algunos pasajes, fundamentalmente de los dos protagonistas. Y es que es imposible emitir ciertas notas en filados y medias voces con tal precisión y redondez cuando se está actuando como se obliga a actuar actualmente a los cantantes. Pero Flórez está sensacional y la francesa Annick Massis mantiene nivel. De resaltar la animada dirección de Frizza con la Orquesta Sinfónica de Galicia.
Rossini compuso esta ópera a los veintinueve años, con diez de carrera triunfal y El barbero de Sevilla y Cenerentola a sus espaldas. Pero el trabajo estuvo plagado de accidentes e incluso no toda la música fue suya. El resultado son tres horas con mucha reiteración y mucho recitativo, excesiva rutina y sin originalidades resaltables, aunque cuenta con algunos momentos magníficos (mitad del acto II) que muestran el genio rossiniano. Para seguidores de Flórez o Rossini, el resto tiene obras mejores donde escoger.
