The Devil’s Dream
Obras para violín y laud
16 noviembre, 2006 01:00Una multitud de luces, de matices, de niveles, de sensaciones de la vida afloran en este disco, realmente sorprendente y profundo, que discurre por un paisaje hecho de pequeñas cosas, de gestos, de miradas, de ecos de un pasado que aparece recreado con libertad y fantasía, las que emanan de unas piezas a veces sólo esbozadas sobre un pentagrama, en las que la voluntad y criterio del ejecutante tienen gran protagonismo. Se reúnen veinticuatro composiciones de la más variada laya fruto de la inspiración de músicos coetáneos de Shakespeare: Eccles, Robinson, Ford, Dowland, Simpson, Rosseter, Poole, Byrd, Hume y Purcell, que constituyen un espléndido muestrario de las tradiciones de la época. Los rasgos cortesanos parecen combinarse con los populares y se viaja de lo más prosaico a lo más elevado.
La interpretación se nos antoja magnífica por la imaginación, la calidad de la ejecución, la riqueza del colorido, el empleo tan atinado de los timbres de las distintas violas (Ghielmi) y laúdes, ceteroni y guitarras barrocas (Pianca). La voz, infantil y limpia, de Graciela Susana Gibelli completa excelentemente todo este recorrido.