Discos

Maurice Ravel

Piezas orquestales

21 diciembre, 2006 01:00

Anima eterna/J. V. Immerseel. Zig zag ZZZT 060901

Continúa el músico belga Jos van Immerseel con su orquesta Anima Eterna aventurándose, con las modificaciones oportunas en el instrumental, en territorios alejados del clasicismo en donde hicieran su primeras armas. No se le puede negar a este fortepianista y director sentido e inteligencia para descubrir acentos rigurosos, climas y atmósferas desconocidas, esta vez con obras de Maurice Ravel. Encontramos cosas de gran interés, como ese matizado juego acentual, esa sonoridad algo seca pero atractiva del piano Erard, en el que Claire Chevallier toca muy bien el tenebroso Concierto para la mano izquierda, bien apoyada por un conjunto que exhibe un adecuado y sombrío espectro tímbrico. Nos place el aire rítmico e incluso el fraseo que la batuta imprime a la Rapsodia española, en donde acertamos a reconocer planos y voces nuevos. No tanto El bolero, que resulta soso, escasamente danzable. La modulación final pasa casi desapercibida. Plana la Pavana para una infanta difunta. Bien el comienzo de La valse, aunque, pese a la muy estudiada dinámica, se echa de menos la luz y la brillantez de una orquesta más poderosa y mórbida; y un pulso mucho más fantasioso.