Puccini
La Bohème
1 marzo, 2007 01:00
La producción estrella del Teatro Real de Madrid, al menos en cuanto a lo que se refiere en su comercialización en otros teatros, llega ahora al dvd de forma cuidadísima. Afortunadamente las realizaciones en dvd difieren bastante, y muy positivamente, de las emisiones por televisión, y de ello es ejemplo vivo esta publicación, que resulta formidable en casi todos los aspectos.
Lo mejor es la puesta en escena, desde que Marcello pone el disco en un viejo gramófono con el que empieza la ópera. Realista, llena de detalles y de vida en todos sus cuadros: cautivadora la buhardilla, deslumbrante el segundo acto -aunque en dvd no deslumbre tanto el cambio de escenarios-, casi brecthiano el tercero, desolador el sorpresivo cambio final… Pero no se trata sólo de los espléndidos decorados de Michael Scout, sino del profundo trabajo actoral realizado con los cantantes por Giancarlo del Monaco. Se demuestra adónde se puede llegar cuando hay una idea completamente compartida y se unen belleza escenográfica y actuación dramática.
La interpretación del tenor venelozano Aquiles Machado, acompañada de su canto apasionado, supera así con creces cualquier reparo presencial que pudiera existir. La francoalbanesa Inva Mula convence de principio a fin con su fraseo, lleno de expresividad y muy en la línea de Mirella Freni. A un nivel algo más bajo, dentro de la más completa corrección, queda el resto del reparto. La orquesta y los coros alcanzan el nivel de las mejores ocasiones y López Cobos dirige con dominio de la situación y participa del clima teatral que emana de toda la producción. Esta es una Bohème en la que se termina como ha de terminarse: llorando. Un éxito del Teatro Real, reconocido por la crítica internacional especializada y, posiblemente, la mejor Bohème en dvd tras la legendaria de Karajan.
Lo mejor es la puesta en escena, desde que Marcello pone el disco en un viejo gramófono con el que empieza la ópera. Realista, llena de detalles y de vida en todos sus cuadros: cautivadora la buhardilla, deslumbrante el segundo acto -aunque en dvd no deslumbre tanto el cambio de escenarios-, casi brecthiano el tercero, desolador el sorpresivo cambio final… Pero no se trata sólo de los espléndidos decorados de Michael Scout, sino del profundo trabajo actoral realizado con los cantantes por Giancarlo del Monaco. Se demuestra adónde se puede llegar cuando hay una idea completamente compartida y se unen belleza escenográfica y actuación dramática.
La interpretación del tenor venelozano Aquiles Machado, acompañada de su canto apasionado, supera así con creces cualquier reparo presencial que pudiera existir. La francoalbanesa Inva Mula convence de principio a fin con su fraseo, lleno de expresividad y muy en la línea de Mirella Freni. A un nivel algo más bajo, dentro de la más completa corrección, queda el resto del reparto. La orquesta y los coros alcanzan el nivel de las mejores ocasiones y López Cobos dirige con dominio de la situación y participa del clima teatral que emana de toda la producción. Esta es una Bohème en la que se termina como ha de terminarse: llorando. Un éxito del Teatro Real, reconocido por la crítica internacional especializada y, posiblemente, la mejor Bohème en dvd tras la legendaria de Karajan.
