Este disco nos permite recuperar el Concierto para violín de André Jolivet, escrito en 1972 y fuera de los catálogos. Escuchamos de nuevo el excelente juego violinístico de la alemana Isabelle Faust (1972). En los tres movimientos encontramos las asperezas y disonancias telúricas de un Varèse, las típicas de una escritura de encantamiento, derivada de la inscripción siguiente, extraída de la tradición mexicana (Cosmogonie hopi), según nos cuenta Lucie Kayas: "La esencia del hombre es sonora, el sonido engendra la luz y el espíritu se manifiesta de esta forma". Los juegos acordales, la rítmica seca recuerdan a ciertas páginas de Roussel, mientras que los pasajes más delicados nos traen a Prokofiev. Una obra eléctrica que se nos ofrece limpiamente tocada por la violinista, que hace gala de afinación, ataques fulgurantes y frases llenas de encanto. Sonido no muy lleno pero hermoso el proveniente de su Stradivarius La bella durmiente del bosque. Colabora la Deutsche Symphonie-Orchester de Berlín, dirigida con finura por el esloveno Marko Letonja. buena versión, sin especiales brillos -una de las muchas de la discografía- del Poema para violín y orquesta de Chausson. A.R.