Discos

E. Garanca, Mezzosoprano

Aria Cantilena

29 marzo, 2007 02:00

Staatskapelle Dresde. F. Luisi, Director. DGG 477 6231

Desde hace apenas un año, la imagen de Elina Garanca ha adquirido una popularidad que no corresponde habitualmente a las voces de mezzosoprano. Los exhibidores en las secciones musicales de los grandes almacenes y las portadas de las principales revistas especializadas es todo un despliegue de la poderosa DGG para su nuevo gran lanzamiento. éste es el primer disco de un contrato firmado el pasado año, cuando la artista cumplió los treinta e intervino en una exitosa producción de El caballero de la rosa en Viena. Ocho años antes, se había dado a conocer en una sustitución inesperada de la Giovanna de Anna Bolena.

Tanta promoción alerta un poco y más cuando la imagen de la artista encaja con la de una modelo de pasarela. Quien conoce cómo se graban hoy los discos sabe que el producto puede tener poco que ver con la realidad, pero, de momento, el presente es todo lo que tenemos para juzgar. La carátula expresa que Joan Sutherland la ha calificado como "una voz soberbia".

De entrada, siempre discográficamente hablando, posee el auténtico color de mezzo y no estamos ante una soprano sin agudos. Ya es algo. La extensión es amplia, aunque el volumen real se desconozca. Los agudos resultan firmes y la coloratura, fácil. Frasea bien y la dicción es impecable. Sobresaliente en su español, más inteligible que el de muchas españolas. No parece, por tanto, un bluff comercial. Hay un acierto especial en el repertorio, que con sorpresa se abre con "Al pensar..." de Los hijas del Zebedeo de Chapí, lo que demuestra que nuestro género puede abrirse camino internacionalmente. Lo canta francamente bien, como el madrigal de Montsalvatge o la cantilena de las Bachianas brasileiras n.5 de Villalobos, por citar las piezas latinas. Junto a ellas, se aprecia desde la dramaticidad del aria de Werther a la explosión de agilidades del rondó de Cenerentola, pasando por las alegrías de Offenbach y terminando con el delicado trío de El caballero de la rosa, junto a Diana Damrau y Adrianne Pieczonka. Sin duda una buena tarjeta de presentación que habrá de corroborarse en vivo.