La soltura y seguridad de trazo, la finura en el manejo de la polifonía, la rica pero sustanciosa ornamentación y la coherencia general del discurso son características de la potente escritura del aragonés Torres. El espléndido, afinado, seguro y virtuoso Trío Arbós -Miguel Borrego, violín; Juan Carlos Garbayo, piano, y José Miguel Gómez, cello- nos ofrece siete composiciones escritas entre 2001 y 2006. Recorremos diversos paisajes sonoros: encaje preciso a través de multitud de células y de complejas texturas en el Trío; recuerdos de Messiaen en Memento, donde el piano se mueve en rápidas figuraciones; la elocuencia de Glosa, una bella salmodia para chelo que exprime un tema recurrente en todo el instrumento; la fantasía de los cuatro movimientos de Presencias, que es aún mayor en las Variaciones para cello y piano, "una filigrana movediza edificada" -nos dice González Lapuente- sobre la serie de doce sonidos de las Variaciones para orquesta de Schünberg. La Chacona para violín recuerda a la de Bach, aunque emplea compás binario y pide especiales acentos expresivos. Buen colofón al disco es la incandescente Decem, dedicada al Arbós.