Image: Haendel

Image: Haendel

Discos

Haendel

Solomon

31 enero, 2008 01:00

Connolly, Gritton... Daniel Reuss, director. Harmonia Mundi HMC 901949 50

Nos llega la más reciente versión discográfica de este oratorio maestro de 1748, grabado ya provechosamente varias veces. Aún hoy podemos localizar interpretaciones románticas como la de Beecham o alguna de signo intermedio, como la de Somary La que comentamos, firmada por el belga Daniel Reuss, que se sitúa en una posición eminentemente barroca, favorecida por la solidez, la afinación y la riqueza tímbrica de los instrumentistas de la Akademie för Alte Musik Berlin, que, junto al formidable coro de la Radio de la capital alemana, componen un todo de magníficos brillos, de ligeros acentos y de imponente proyección.

Los conjuntos se muestran maleables en manos de Reuss, que impulsa, acentúa y frasea de modo enérgico sin olvidar los instantes líricos ni aquéllos impregnados de trascendente dramatismo, como el célebre trío entre Salomón y las dos madres. La verdad es que Haendel tejió un complejo cañamazo en el que se combinan arias, de notable libertad creadora, recitativos, conjuntos diversos y coros soberanos que tienen aquí una adecuada plasmación sonora. La elegancia y finura de la recreación puede apreciarse, por ejemplo, en esa maravilla que es el número a cinco voces May no rash intruder, llamado en ocasiones el Coro del ruiseñor por los efectos que proporcionan las trémulas flautas, que ilustran, con una sensualidad esplendorosa, la noche de bodas del rey con la hija del faraón.

Es verdad que el reparto vocal no posee las luces y brillos de los de otras versiones, sin embargo, funciona generalmente a gran satisfacción, con una alta cota expresiva. Nos quedamos con la intervención de la refinada mezzo Sarah Connolly, que interpreta a un Salomón de acuerdo con los cánones y a lo dispuesto por el compositor, que escribió la parte para la contralto Caterina Galli.