Arturo Reverter
Siguen llegándonos, vía discográfica, nuevos valores femeninos. Esta vez se trata de una gentil soprano, de voz leve, una lírico-ligera de instrumento aéreo y extenso, de tinte algo gangoso, aunque agradable, que seduce con su elegante manera de decir, su discreta pero suficiente técnica, que le permite lograr algunos sonidos a media voz muy estilizados y bellos. El fraseo es más que correcto, bien que planee siempre sobre él, junto al timbre, la sombra del estilo soubrette, la típica criadita de la ópera cómica, que se adivina tras la excelente delineación de algunas de las arias líricas más bellas de Mozart. En la tan dramática de Pamina, cantada muy lenta, le falta un punto de carne a la voz, que no termina de redondear la volata más difícil de la pieza. Muy interesantes los complementos: poco o nada conocidas páginas de Las Danaides de Salieri, Nina de Paisiello, Günther von Schwarzburg de Holzbauer y Amadis de J.C. Bach. Sobria labor del italiano Andrea Marcon al frente de La Cetra.