Se conocían desde hace tiempo, siendo el contrabajista Baldo Martínez el que ejerciera de puente musical entre el guitarrista Antonio Bravo y la joven baterista Lucía Martínez. Y Galicia, claro, la tierra a la que nunca dejan de añorar. Ahora publican su primer disco como miembros de una breve familia que apuesta por la respiración más contemporánea del jazz, aquella que juega con todos los lenguajes del género a partir de improvisaciones muy bien armadas. Baldo firma cuatro piezas y Antonio y Lucía dos, pero la afinidad es tanta que no se nota la firma. En medio del repertorio colocan sus mejores avales, gracias a una balada que conmueve desde lo más hondo por su belleza, Megumi, y un rugido "crimsoniano" de título explícito, Biscrimson. Baldo muestra una feliz madurez con las cuatro cuerdas, y Lucía una extraña destreza rítmica a pesar de su lozanía, tanto en parches como en platillos. Mención especial merece el fraseo de Antonio Bravo, cada día más parecido al de Scofield. ¡Pues Bravo!
MBM
MBM Trio.
28 octubre, 2011 02:00Se conocían desde hace tiempo, siendo el contrabajista Baldo Martínez el que ejerciera de puente musical entre el guitarrista Antonio Bravo y la joven baterista Lucía Martínez. Y Galicia, claro, la tierra a la que nunca dejan de añorar. Ahora publican su primer disco como miembros de una breve familia que apuesta por la respiración más contemporánea del jazz, aquella que juega con todos los lenguajes del género a partir de improvisaciones muy bien armadas. Baldo firma cuatro piezas y Antonio y Lucía dos, pero la afinidad es tanta que no se nota la firma. En medio del repertorio colocan sus mejores avales, gracias a una balada que conmueve desde lo más hondo por su belleza, Megumi, y un rugido "crimsoniano" de título explícito, Biscrimson. Baldo muestra una feliz madurez con las cuatro cuerdas, y Lucía una extraña destreza rítmica a pesar de su lozanía, tanto en parches como en platillos. Mención especial merece el fraseo de Antonio Bravo, cada día más parecido al de Scofield. ¡Pues Bravo!