Primera colaboración de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y Pedro Halffter con Deutsche Grammophon, a propósito de Alberto Ginastera. Lo interesante es el ballet Panambí (mariposa en guaraní), que se ofrece, esto es lo resaltable, en su versión completa. Quedan en él retratadas las maneras de un joven músico de 24 años, hábil para captar, en su época de "nacionalismo objetivo", toda la fuerza y el vigor de temas ancestrales. La interpretación es ígnea y poderosa, no siempre clara en los planos y a veces en exceso ruda, pero marca muy bien los ostinati rítmicos y las sonoridades salvajes, tan próximas a La consagración de la primavera de Stravinski. La tímbrica prodigiosa de Ravel aparece en el número final, Amanecer, tan parecido al de Dafnis y Cloé. El disco se completa con una enérgica versión de cuatro Danzas del ballet Estancia y con la Obertura para el Fausto criollo, de tan bartokiano espíritu. Todo suena estupendamente.
Image: Panambí, Alberto Ginastera
Panambí, Alberto Ginastera
Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, Pedro Halffter
5 octubre, 2012 02:00Primera colaboración de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y Pedro Halffter con Deutsche Grammophon, a propósito de Alberto Ginastera. Lo interesante es el ballet Panambí (mariposa en guaraní), que se ofrece, esto es lo resaltable, en su versión completa. Quedan en él retratadas las maneras de un joven músico de 24 años, hábil para captar, en su época de "nacionalismo objetivo", toda la fuerza y el vigor de temas ancestrales. La interpretación es ígnea y poderosa, no siempre clara en los planos y a veces en exceso ruda, pero marca muy bien los ostinati rítmicos y las sonoridades salvajes, tan próximas a La consagración de la primavera de Stravinski. La tímbrica prodigiosa de Ravel aparece en el número final, Amanecer, tan parecido al de Dafnis y Cloé. El disco se completa con una enérgica versión de cuatro Danzas del ballet Estancia y con la Obertura para el Fausto criollo, de tan bartokiano espíritu. Todo suena estupendamente.