Alt J se lanzan a la conquista del mundo con su segundo disco y Caribou arrasa con su electrónica
emocional / Prince, Leonard Cohen, Aphex Twin, veteranos en pie de guerra / Perfume Genius y Miquel Serra, dos artistas en busca de la emoción / El electropop de Sagrado Corazón de Jesús y el hip hop de Vince Staples, dos estrellas emergentes
Prince: Art Official Age. Plectrumelectrum. Funk/Rock
Prince es Prince y sus follones. "Hemos recorrido un largo camino" dice él mismo al arrancar el primer tema de
Art Official Age uno de los dos discos que ha lanzado al mismo tiempo rompiendo un silencio de siete años y un declive más prolongado. Leyenda del funk de los 80 y los 90, el de Minneapolis
se inventa una historia según la que ha sido crionizado durante 45 años y se despierta aterrorizado en un mundo en el que "la vida es un escenario/ y el bullying es una diversión" canta Lianne LeHavas en
Clouds, donde nos enteramos de que el artista se siente más parte del pasado que de un presente que le incomoda. Porque Prince, como en los viejos tiempos,
sigue creyendo en galanterías como "un beso en el cuello" y no emoticonos. El propio título del álbum,
Caja de Arte Artificial, es expresivo sobre su opinión de la música actual y esa industria con la que ha mantenido sonadas y constantes disputas. Sin embargo, es un disco de funk, falsetes, baladas, aires lisérgicos y lúbricos al más puro estilo del artista como si no hubieran pasado 25 años desde aquel mítico 1999. em>Plectrumelectrum es el resultado de la colaboración de Prince con 3rd Eye Girl, grupo de tres féminas, guitarra, bajo y bateria, que le acompañan en directo y es un disco mucho más rockero en el que vemos la vena más guitarrera y glam del artista. Es un disco muy ochentero, como de bandas callejeras con muñequeras y
cintas para el pelo dándose de palos en un callejón. Son puro Prince, para lo bueno y lo mejor.
Caribou: Our Love. Electrónica
El canadiense Dan Snaith, en arte Caribou, es un fenómeno y su nuevo disco, el luminoso y profundo
Our Love está arrasando en medio mundo al lograr de manera magistral llevar la música de baile hasta niveles emocionales de una desgarradora intimidad.
Partiendo de la ambiciosa idea de realizar un disco en torno al amor, Snaith crea un magnífico disco de pop electrónico con querencia house en el que tanto la música como las letras recrean el amor como una experiencia en la que pueden alcanzarse las mayores cotas de belleza así como enredarse en
los mayores tormentos.
El amor de Snaith es festivo, turbulento, emocionante y también puede ser
triste. De la melancolía crepitante de
Back Home ("Sé que falla algo, ¿significa que vas a dejarme?) a la turbulencia de
Silver ("Cada vez que te dejo/ él es el que está a tu lado") al romanticismo de
Can't Do Without You,
Our Love es un discazo.
Alt J: This Is All Yours. Pop-rock
Los británicos Alt J lograron un éxito enorme hace un par de años con su primer disco,
An Awsome
Wave, conquistando el codiciado premio Mercury al mejor álbum del año y subiendo a los primeros
puestos de ventas.
An Awsome Wave es un buen disco en el que la banda demostraba una enorme capacidad para crear bonitas canciones pop barroco con aire sesentero y un tanto happy flower como
los muy conocidos singles
Something Good o
Matilda con clara influencia de Neil Young en versión mucho más pop. La prensa británica, siempre tan entusiasta, vende su segundo álbum
This Is All Yours como el momento en el que Alt J pasan a la experimentación y se convierten, nada menos, que en los nuevos Radiohead. Un exceso de expectativas que ha exacerbado a sus poderosos enemigos (Pitchfork dice que es un disco "tonto y vacío") cuando el muy lírico y un tanto surrealista
This Is All Yours ("todo es tuyo", sigue el buen rollo) no es tan bueno como el anterior y
Alt J mejoran cuando hacen canciones de un preciosismo pop (muy buenas
Choice Kingdom o
Warm Foothills)
y empeora cuando se convierte en una pedante odisea pastoral.
Vince Staples: Hell Can Wait. Hip hop
A falta de lo nuevo de Kendrick Lamar, el rapero de Long Beach, Vince Staples entrega el mejor
disco de hip hop del año destacándose como estrella emergente de la explosiva escena de Los Angeles junto a otros jóvenes talentos como Earl Sweatshirt en cuyo célebre debut
Doris colaboró. En la estela de Eminem o el propio Lamar,
Staples nos ofrece una versión descarnada de su propia torturada existencia con un tono que oscila entre el tormento y la ironía. Al contrario de lo habitual (discos de raperos plagados de colaboraciones) Staples ofrece un one man show en en el que unas bases tropicalistas y sencillas (aderezadas por baterias amenazadoras o sirenas de policía recreando el mundo californiano como una mezcla entre el paraíso y el infierno)
dejan todo el protagonismo a la fuerza lírica de un MC tan fresco como cautivador. La vida de barrio, dominada por el tráfico de drogas y el acoso policial, protagonizan canciones como
65 Hunnid (Este negro tiene que morir por esta mierda para sobrevivir) o
Hands Up (La División Norte tratando de parar mi negritud/ Negro congélate, pon tus manos al aire).
Perfume Genius: Too Bright. Pop
El músico de Seattle Mike Hadreas está logrando un enorme éxito con su tercer disco
firmado bajo el alias Perfume Genius.
Lo más fascinante del álbum es cómo busca en todo
momento la emoción y la logra, es una música que evoca requiebros del alma y un anhelo
de belleza produciendo un efecto hipnótico y fascinante. Como una suerte de mezcla entre
la delicadeza lírica de James Blake, la ambición de Antonhy y sus Johnsons con un toque del
melodramatismo gay de Rufus Wainwraight,
el genio de Hadreas se desnuda también con unas letras donde su vulnerabilidad es el tema principal, el disco empieza con una canción que se llama
I Decline (con una bellísima línea de piano) y continúa con declaraciones tan devastadoras como "No sabes que eres una reina/ agotada, pelada / acribillada por la enfermedad/ ¿No me conoces?" canta en el sensacional single,
Queen.
Sagrado Corazón de Jesús: Opera Omnia. Electropop
Descrito como "la mejor encarnación de Carlos Berlanga", el proyecto del artista de Logroño Jesus Fernández toma el testigo de ese
electropop oscuro con raíces en la Movida que después perpetuaron Astrud, Fangoria o Dorian. El disco empieza raro con
¡Vamos!, que por momentos parece el himno de un partido político, y toma un inesperado vuelo con
Tribulaciones de un Joven Mesías en la que no se sabe muy bien si ironiza cuando dice "si de algo me han servido los Evangelios es de ejemplo" y donde las trompetas crean un sensacional efecto. Recopilación de maquetas grabadas de forma casera,
Fernández es un curioso letrista y partiendo de temas bíblicos, lo que no deja de ser una forma de cultismo en su caso nada arrogante, realiza una sugestiva crítica social: "Ten cuidado / He puesto un informador en cada barrio/ A los que hay que hacer ver que es mentira y la revolución no será televisado (sic)" canta en
La Nueva Carne y
El Fin de la Era es una sincera canción desesperanzadora en la que dice que "Los milagros de hoy serán la ciencia de las nuevas religiones/ Que te prometen la tranquilidad sin emociones".
Steve Gunn: Way Out Weather. Folk
Colaborador de la banda de Kurt Vile, Steve Gunn comenzó a sacar discos en solitario en 2007 y se lo tomó en serio, ya lleva diez.
Way Out Weather tiene ese aire a disco de los 60s como aquellos de Simon y Garfunkel, preciosas canciones de pop sobre los desvelos cotidianos en esta ocasión aderezadas por la música marroquí nagwa, que introduce un elemento de exotismo y belleza de efectos hipnóticos. En la estela del álbum de Zachary Cale, vecino suyo, o del folk bucólico de Fleet Foxes,
Way Out Weather suena a música sencilla y campestre, como si el artista nos la cantara en un porche a la luz de la luna. Destacan temas como el da título al disco, donde se acerca al country o al rock de bandas como Timber Timbre o la última,
Tommy's Congo, donde los aires jazzísticos y rockeros le dan un aire a Captain Beefhart.
Miquel Serra. La felicitat dels animals. Folk-rock
El músico mallorquín Miquel Serra convence con su tercer disco, el mágico y misterioso
La felicitat dels animals, en el que
propone una ambiciosa sinfonía de folk mallorquín (suena a "música de pueblo") con una cuidada y sutil producción en la que los sonidos de la naturaleza así como la experimentación rockera (Sonic Youth sin ir más lejos) crean una atmósfera muy peculiar con personalidad y fuerza.
La felicitat dels animals crea paisajes emocionales de una gran riqueza expresiva y desde su arranque, la totémica y ambiciosa
Secret, uno se adentra en un paisaje bosque plagado de lugares oscuros y momentos de enorme belleza.
Leonard Cohen: Popular Problems. Crooner
La leyenda sigue viva. Leonard Cohen está más allá del bien y del mal y
Popular Problems es un disco fantástico que sencillamente podría describirse como un disco de Leonard Cohen, porque allí está el croner en todo su esplendor con su peculiar mezcla del blues y el jazz en el que su propia y mítica voz es la mayor atracción.
Comienza la función, porque más que un álbum es una obra de Broadway, con
Slow en la que nos cuenta que "No es porque sea viejo/ Es que siempre me ha gustado lento". Premio Príncipe de Asturias de las Letras,
Almost Like the Blues nos habla de sus dudas filosóficas y religiosas, y en
Nevermind explora la electrónica fusionada con cantos africanos en la que su vejez cobra todo el protagonismo de nuevo: "La guerra se ha perdido/ El tratado ha sido firmado/ Pero no he sido capturado" canta en la socarrona
Nevermind.
Future Islands: Singles. Pop
Después de su épico concierto en el último Primavera Sound, la banda de synth pop de Baltimore Future Islands está en plena gira por España llenando recintos para presentar su último disco,
Singles, cuyo título ya da cuenta de su voluntad de crear un álbum sin subidas y bajadas porque
Singles siempre está arriba.
Pop épico es quizá la mejor manera de describir una música que en su propio vitalismo tiene algo de histérico y desquiciado, como si fueran las últimas canciones de la rave antes de la caída de un meteorito. Singles es pop electrónico y dramático, hits de esos en los que una línea de sintetizador parece anunciar a cada momento la salida del sol y el final del caos. Con claras reminiscencias ochenteras (muchas veces parecen New Order o los U2 de los discos de sus inicios), abre el disco la sensacional
Seasons emulando a los mejores Depeche Mode y se cuelan joyas como
A Song For Our Grandfathers (que parece sacada de la banda sonora de Top Gun) o la dramática a lo Leonard Cohen
Fall From Grace.
Actúan 25 de octubre en Gijón (Albéniz) y el 26 en San Sebastián (Intxaurrondo).
Flying Lotus: You're Dead!. Jazz/Hip Hop
Steven Ellison, músico de Los Angeles de 31 años, forma parte de la aristocracia de la música contemporánea como sobrino de Alice y John Coltrane. Su cuarto disco, con el expresivo título
You're Dead! está dedicado a sus seres queridos que abandonaron este mundo y es una serie de piezas muy breves en la mayoría de los casos que funciona como un todo y no como una colección de singles. Ellison es un músico refinado y sabio y en
You're Dead! propone una suerte de musical contemporáneo al estilo de aquella
Porgy and Bess de Gershwin en la que sin irse muy lejos del jazz ofrece distintas estampas musicales que crean un universo sugestivo y elegante con la muerte como eje de unas piezas que van de la experimentación de
Siren Song a la introspección de
Moment of Hesitation (muy Hanckcock) hasta llegar al hip hop contemporáneo de la mano de su propio alias como MC, Captain Murphy, a las colaboraciones del omnipresente Kendrick Lamar o Snoop Dogg.
Aphex Twin: Syro. Electrónica
Richard D. James, el hombre que transformó de manera profunda no solo la electrónica sino la música en los 90, llevaba trece años sin publicar un disco y nueve desaparecido y este
Syro lo devuelve en plena forma como si no hubiera pasado el tiempo. Los fans del artista podrían adivinar su autoría con escuchar algunos acordes porque
es un regreso en toda regla a esos beats alambicados y retorcidos que son marca de la casa. Aphex Twin, que tiene previsto más nuevo material en los próximos meses, huye totalmente de los hits del estilo
Come To Daddy aptos para el mercado pop para entregar un disco de electrónica pura y dura que puede pasar por sofisticada música de baile como ser una perfecta escucha en casa.
No hay más melancolía de la necesaria ni existe ya la pretensión de darle a todo una vuelta,
Syro es una odisea electrónica de gran capacidad evocativa que nos introduce en el angosto mundo de un artista tan imitado y copiado que siempre es bueno volver al original.