Si hay algo que define a la música española es su sorprendente variedad. Del indie rock de Vetusta Morla, reyes del himno pop guitarrero patrio, a la vibrante recuperación de la canción española a cargo de las cantaoras Rocío Márquez, cuyo álbum Firmamento destacamos, y Rosalía, ambas producidas por Refree, hasta llegar al trap de C. Tangana y Los Santos, desde luego hay para todos los gustos.



Rocío Márquez: Firmamento





"Contestas que soy pequeña y yo que sigo creciendo" canta Rocío Márquez en Ruidos sordos, uno de los temas de este exquisito y juguetón Firmamento, un álbum en el que la cantaora lleva su flamenco un paso más allá hacia los terrenos del jazz con un aire mediterráneo que sin duda tiene que ver con la producción de Raúl Fernández (Refree). Con su maravillosa voz, Márquez se entrega por completo en un disco largo (incluye una Suite Nana de Sevilla grabada en directo en el Teatro Real de Madrid) que va de cortes más tradicionales y apegados a la música popular como esa Si yo me duelo a cortes más vanguardistas e intimistas como esa abisal Tierra y centro que termina con una de las melodías más bellas del álbum.



C. Tangana. Ídolo

Idolo patrio del trap, el estilo que triunfa entre los millennials, C. Tangana es un madrileño que gasta pintas de chulo y a sus 27 años es todo un veterano como ex miembro de Agorazein, combo de rap que finiquitó él mismo hace un par de años tras un triunfal recorrido por el underground. Antón Alvárez Alfaro, así se llama, es duro por fuera y tierno por dentro, y en sus canciones hay tanta de chulería como de sentimiento, ahí está ese De pie que es todo un himno a la supervivencia y la dignidad a la vez que una sensible declaración de amor o ese single, Mala mujer, en la que le vuelve a cantar a su mala suerte con las mujeres. Juguetona y divertida, C. Tangana logra una vistosa, y por momentos conmovedora, fusión entre rap, música latina y espíritu callejero.



Joana Serrat. Dripping springs

Con su debut, The Relief Sessions (2012), disco autoeditado, y su continuación, Dear Great Canyon (2014), con El Segell del Primavera, la compositora y cantante Joana Serrat ya dejó claro que es un talento muy a tener en cuenta. Dripping Springs es un bucólico pueblo de Texas y en ese Estado grabó Serrat el álbum con el productor Israel Nash, uno de los artistas más aclamados de la Americana como género musical. Serrat cada vez canta mejor y nos enamora en canciones como Lost Battles, que recuerda a Neil Young, o Trapped in the Fog, más cercanas al blues.



Los Santos. Pxxrificación

Ya no se llaman PXXR GVNG sino Los Santos, lo cual agradecerán todos aquellos que no sabían cómo demonios llamarlos, pero siguen siendo más o menos lo mismo. Trap del bueno y sin complejos con unas letras que reflejan en toda su crudeza esa vida de barriada marcada por los embarazos adolescentes y la supervivencia a base de trapicheos de drogas. "Chocolate, cocaína y marihuana / Y alguna que otra vaina rara" rapean en la canción que abre el disco, 2K14DPG, en la que siguen fieles a su estilo arrastrado y sincopado, las dos cosas se hacen posibles en ellos, con mucho vocoder y efectos electrónicos. En canciones como Kes Ke Se o YouTubers (en la que se reivindican como "los papas del trap") se acercan al rap francés con una clara influencia de la música magrebí que los hermana con otros grandes del país vecino, PNL.



Los Punsetes. ¡Viva!

El grupo más mordaz del indie español continúa radiografiando la emotividad y la psicosis contemporánea en un álbum más punk que nunca que ya empieza con esa ¡Viva! en la que cantan "¡Viva la violencia, viva la ira, viva tu mirada llena de mentiras!" para acabar concluyendo que "A la mierda toda esta mierda". Más garageros y con las guitarras apuntando a alambicados riffs, ¡Viva! es un puñetazo de mala leche para un tiempo turbulento en el que Los Punsetes siguen fieles a sus raíces de pop madrileño expresando con su música una mezcla de hastío, cierto diletantismo consciente y ganas de hacer, aún, más ruido.



Mujeres. Un sentimiento importante

Ya no son cuatro sino tres pero diez años después los barceloneses Mujeres siguen en activo y lo han celebrado con Un sentimiento importante, un cuarto disco en el que siguen celebrando ese punk garagero que siempre ha estado en su ADN. Tiene el sonido de Mujeres esa "suciedad" que se le supone al género y sus canciones, contundentes, sencillas y directas, tienen la fuerza de lo inmediato, como fragmentos, o puñetazos, de una realidad deconstruida. Hay momentos más claramente punk, como esa Suenan espadas que parece de los tiempos de la Movida, y otros más poperos como ese Dije fácil en el que nos hacen cantar.



Pablo und Destruktion. Predación

Dice Pablo und Destruktion en el Mondo Sonoro que no se quiere convertir en "el maldito oficial del rock en castellano". Con su cuarto disco, titulado de forma elocuente Predación, el cantautor asturiano vuelve a conmovernos con una colección de canciones rabiosas de una sinceridad casi apabullante como esa Puro y ligero en la que dice que se arrepiente de casi todo o esa punk Amor en la que compone un paisaje eléctrico que recuerda al primer Nick Cave para acabar dando con una canción de una turbulenta espiritualidad. Es fácil encontrar paralelis6mos entre este Pablo y Nacho Vegas y los hay aunque el "destruktion" tiene un sentido. Es música que se puede cortar con un cuchillo.



Rosalía y Refree. Los Ángeles

Disco de debut de la cantaora barcelonesa en el que demuestra una fuerza insólita para darle nueva vida a clásicos de la canción española. No es casualidad que la producción corra a cargo de Raúl Refree, que obtuvo un gran éxito con su disco granada junto a Silvia Pérez Cruz y también ha colaborado este año con gran éxito con Rocío Márquez. En este caso, el trabajo del catalán es casi minimalista dejando todo el peso sobre la preciosa voz de Rosalía, aderezada normalmente por una sencilla guitarra española tocada con solera y raigambre. Rosalía toca todos los palos y hay fandangos, seguidillas y alegrías en un álbum en el que se nos ponen los pelos de punta con temas como Nos quedamos solitos, en los que la cantaora demuestra hondura y energía.



Silvia Pérez Cruz. Vestida de nit

La gerundense Silvia Pérez Cruz es una de las voces más importantes de la música española e hispana. Aún están recientes los grandes éxitos del disco granada, su colaboración con Refree, y el Goya por la banda sonora de Cerca de tu casa, en la que cantaba a los desahucios. Gran rescatadora de la tradición musical patria, Pérez Cruz se deja acompañar por un cuarteto de cuerda para darle nuevo brillo a temas clásicos que van desde la famosa Lambada brasileña, la peruana Mechita u homenajes a Morente y Cohen, de quien ofrece una nueva versión del famoso Hallelujah.



Vetusta Morla. Mismo sitio, distinto lugar

Son ese grupo "que empezó en lo más bajo para luego triunfar", una especie de cuento de hadas de extrarradio madrileño para una banda que ha logrado salir del estrecho corsé del indie español para alcanzar a un público masivo que canta con pasión sus himnos pop. Vetusta Morla siguen teniendo tintes resasbios (ese "todos necesitamos" como coletilla de Deséame suerte) en su suerte de sentimentalismo de clase media. Lo mejor, como siempre, el juego de guitarras y su capacidad para componer estribillos cojonuidos como esa Te lo digo a ti en la que se mueven a medio camino entre el garaje, Daft Punk y Future Islands.