Y el infierno se congeló. Don Henley -que castigaba a sus fans durante los ochenta diciendo que los Eagles solo volverían cuando “el infierno se congele”- y Glenn Frey protagonizaron en 1994 un sonado retorno a los escenarios junto a Joe Walsh, Don Felder y Timothy B. Schmit. Desde el álbum de estudio The Long Run (1979), y con Felder ya minando la moral, pasaron catorce años dando tumbos en solitario (The Eagles Live mediante) hasta que este Hell Freezes Over -que ahora se edita a todo lujo para celebrar sus 25 años- les devolvió la gloria que aún perdura en álbumes como Eagles (1972), Desperado (1973) y Hotel California (1976). Su genealogía miraba directamente a Linda Ronstadt, Gram Parsons y Jackson Browne.

Contradiciendo la profecía de Henley, los temas de este apoteósico retorno no permanecen helados. Tienen la frescura del directo y la ingeniería de las grabaciones enlatadas. No en vano firmaban cuatro nuevos temas de estudio (con Get Over It abriendo la entrega) y once interpretaciones en vivo, entre las que se encuentran la melancólica Tequila sunrise, el emblemático y acústico Hotel California (jamás nos cansaremos de oírlo), New York Minute (cortesía de Henley junto a la Burbank Philharmonic Orchestra), Take it Easy, el “regalo” de Jackson Brown y Frey, himno de una generación, y Desperado, tema del prodigioso tándem Henley/Frey con el que cierran, ya a salvo de las sombras de Caronte, un trabajo que resume una carrera que aún se prolongaría hasta bien entrado el siglo XXI (celebrado con Long Road Out of Eden en 2007). La muerte del carismático Glenn Frey en 2016 dejó huérfano el mundo del rock.

@ecolote