Davide Livermore. Foto: Tato Baeza
El artista italiano renuncia a su cargo como responsable del teatro de la ópera valenciano por cuestiones relacionadas con la gestión del centro cultural.
Incidiendo en la cuestión, Livermore ha señalado que había solicitado a la Conselleria de Cultura, dependiente de Vicent Marzà, una mejora en las condiciones contractuales y salariales de los trabajadores de Les Arts y que, ante la falta de respuesta por parte de esta, ha decidido, entre otros factores, dejar su cargo. "De las 58 solicitudes de contratación de personal, sólo ha contestado a 14", ha recalcado. Livermore cree que su renuncia es una medida necesaria para que las autoridades responsables de les Arts sean conscientes de una situación que, según él, no puede mantenerse.
Además, el director ha cuestionado el cambio de estatutos del Palau de les Arts que pretende sacar adelante el Gobierno valenciano y que, según ha desvelado, pretende elegir la dirección del coliseo valenciano a partir de una convocatoria pública, algo que no ocurrió en su caso y que ha sido cuestionado desde diversos estamentos. "Yo estoy aquí porque soy reconocido como artista internacionalmente, no porque sea un funcionario o una emanación política", ha dicho, para insinuar que ese cambio de estatutos comportaría la homologación del Palau con "cualquier otra empresa pública de la Comunidad Valenciana".
La dimisión del artista italiano, que había sido director del Centro de Perfeccionamiento Plácido Domingo de Valencia, llega en el ecuador de su mandato, que finalizaba en 2019 y comenzó en enero de 2015 cuando sustituyó a Helga Schmidt a raíz de la detención de ésta por los presuntos delitos de prevaricación, malversación y falsedad documental. Precisamente hoy también se ha sabido que la directora alemana será juzgada a principios del año que viene junto a otros cuatro imputados y se enfrenta a una petición de siete años y medio de cárcel.
"Un golpe tremendo"
La vicepresidenta y portavoz del gobierno valenciano, Mónica Oltra, ha asegurado sobre la dimisión de Livermore que la temporada está "garantizada" y ha agradecido al hasta ahora máximo responsable del coliseo "su trabajo y calidad profesional". También ha asegurado que "próximamente la Generalitat aprobará unos nuevos estatutos de Les Arts siguiendo otros modelos como el Teatro Real de Marid o el Liceu de Barcelona" y con ellos y conforme a lo que establezcan, se elegirá a la nueva estructura directiva.También el tenor Plácido Domingo, que abrirá la temporada de Les Arts interpretando a Rodrigo en el montaje de Don Carlo que dirige el valenciano Ramón Tébar, ha opinado sobre la dimisión de Livermore, que considera un "golpe tremendo a Les Arts. Yo continuaré en Valencia porque me encanta, vendré siempre, esté o no Davide". Sin embargo, lo expuesto por Livermore constituye para el cantante un riesgo evidente de burocratización del teatro si se opta por un perfil equivocado para dirigir económica y artísticamente el Palau. "Hay peligro de que quede en manos de gente sin experiencia. Si hay un concurso de méritos y se antepone a un valenciano, pero sin experiencia o conocimientos, como se ha explicado, correríamos ese riesgo".
Livermore, dos décadas en escena
Director de escena, escenógrafo, diseñador de vestuario e iluminación, cantante, bailarín, actor, guionista y pedagogo son algunas de las facetas que el hasta hoy máximo responsable artístico del Palau de les Arts ha desarrollado en sus más de 22 años de carrera, durante los cuales ha cantado en los principales teatros de ópera del mundo con artistas como Luciano Pavarotti, Plácido Domingo, Josep Carreras, Zubin Mehta, Mirella Freni, Luca Ronconi, Andrei Tarkovsky o Zhang Yimou. Una trayectoria que ha consolidado tanto en los principales escenarios del continente como en pequeños teatros de su Italia natal.Desde 2002, Livermore es director artístico del Teatro Baretti de Turín, donde se dedica al teatro musical experimental, labor que compagina en esta misma ciudad con su tarea docente en la escuela de artes del Teatro Stabile. Como director de escena ha trabajado para los principales teatros italianos: Maggio Musicale Fiorentino, Regio de Turín, San Carlo de Nápoles, Carlo Felice de Génova, La Fenice de Venecia, así como para el Festival Rossini de Pésaro. Fuera de su país ha sido requerido por las óperas de Filadelfia (Estados Unidos), Montpellier y Aviñón (Francia), además del Bunka Kaikan de Tokio y el Seoul Arts Center. En España ha presentado sus montajes en la Ópera de A Coruña, el Teatro Arriaga de Bilbao y el Teatro de la Zarzuela de Madrid.