Escena de la obra, protagonizada por Oscar Zafra
La producción de 'Doctor Faustus' que la Fundación Siglo de Oro (antes compañía Rakatá) estrena el día 23 en los Teatros del Canal de Madrid rescata a Christopher Marlowe. La obra se acompaña con unas jornadas, que inaugura Eduardo Mendoza, y en las que se abordará su fascinante vida y obra.
Homosexual y ateo
Tres días antes de su muerte, fue acusado de blasfemo y homosexual y tanta casualidad hace que algunos estudiosos especulen con un plan para fingir su muerte y suplantar su personalidad. De esta forma, Marlowe saldría de Inglaterra y se cree que incluso estuvo en el Colegio inglés de Valladolid (se le asocia con un personaje llamado Christopherus Marlerus que estuvo allí). Para Isabel Gortázar, investigadora y miembro directivo de la Marlowe Society de Inglaterra, no sería raro. "En aquella época los espías aparecían como setas y si se quería estar al tanto de las redes católicas, el Colegio era el lugar adecuado".
Gortázar es la que ha diseñado las Jornadas sobre Marlowe que se van a celebrar en Madrid, en los Teatros del Canal, de forma paralela a la representación de Doctor Faustus. En ellas se abordarán estos asuntos de la mano de escritores y especialistas como Eduardo Mendoza, Javier Sierra, Antonio Ballesteros, Nacho Ares. Javier Burrieza y la misma Gortázar, del 1 al 4 de marzo.
Marlowe no dejó muchas obras, pero si se tiene en cuenta que las escribió entre sus 23 y 29 años, su producción no está nada mal: siete dramas, dos traducciones y dos poemas propios.
Estreno escandaloso
La trágica historia del Doctor Faustus, la pieza que la Fundación Siglo de Oro estrena en Madrid, fue la última, aunque no fue publicada hasta doce años después de su supuesta muerte. Un grandísimo escándalo acompañó su estreno: la pieza presenta a un teólogo y estudioso de magia y nigromancia que hace un pacto con el diablo para alcanzar más poder y conocimiento. Basada en la leyenda germánica de Fausto que traducida al inglés en 1592, fue precisamente esta obra la que proyectó el mito universalmente hasta que Goethe la retomó en el XVIII y Busoni a principios del XX para su ópera.
El estreno en Madrid de Doctor Faustus, como ha sido titulada la obra, tiene bastante de novedad. Apenas se recuerdan obras de Marlowe en nuestros escenarios. La dirige Simon Breden, joven director de escena vinculado con la compañía en los dos espectáculos precedentes (El castigo sin venganza y Fuenteovejuna) y formado en el teatro inglés. "El mito de Fausto me remite al momento actual. Él es un hombre que prefiere lo material a lo espiritual, pierde su alma precisamente por satisfacer los placeres terrenales. Para mí es una metáfora del hombre de hoy, en su afán por obtener bienes de forma rápida sin pensar en las consecuencias".
Y añade que frente al Fausto de Goethe, "más filosófico", el de Marlowe "se distingue por el contexto en el que se desarrolla la historia. El autor presenta al personaje en contacto con distintos estamentos -la Iglesia, los pobres, distintas cortes europeas...- para poner de manifiesto que el poder corrompe a todos, sin distinción de clases". Por ello su puesta en escena, sobre una pista circular, con música en directo, tiene mucho de carnavalesca: "El carnaval es un lugar de encuentro de todas estas clases sociales. Estoy convencido de que él quería escribir una sátira social, pero el resultado es una pieza que gira de la comedia a la tragedia abruptamente".
La obra ha sido traducida en verso por David Desola, en un intento de transcribir el verso blanco que precisamente impuso Marlowe en el teatro inglés. Es una producción de la Fundación Siglo de Oro, conocida antes como Compañía Rakatá. "Los proyectos cada vez más numerosos que asumimos, que tienen que ver con la investigación y formación del teatro clásico, nos han llevado a transformarnos en una fundación para generar un marco jurídico más adecuado y atraer recursos", explica uno de sus fundadores, Rodrigo Arribas.