Les Talens Lyriques

Entremedias de las representaciones de La prohibición de amar de Wagner, dentro de las actividades paralelas, el Real programa este viernes un concierto -Music for a While, A Tribute to Shakespeare- que no deja de tener su interés y que se centra en fragmentos operísticos del repertorio más serio del XVIII. Arias y números instrumentales de Purcell (The Fairy Queen), Weldon (The Tempest), Haendel (Giulio Cesare in Egitto), Veracini (Rosalinda), Graun (Coriolano) y Benda (Romeo und Julie), todos ellos basados en textos del dramaturgo inglés, serán interpretados por la soprano Maria Grazia Schiavo y Les Talens Lyriques al mando de Christophe Rousset. No debemos olvidar que la primeriza ópera wagneriana está basada en Medida por medida.



La gentil soprano italiana posee una voz de carácter lírico-ligero, clara, cristalina, de timbre muy atractivo, y es ducha en el manejo de las técnicas propias de la ópera barroca y clásica. De ahí que nos parezca una portadora muy adecuada. Esperamos lo mejor de ella en esas dos joyas haendelianas que son Se pietà di me non senti y Da tempeste il legno il franto. A su lado una batuta enérgica, ágil, animada y animosa como la de Rousset es sinónimo de buen hacer y de idiomatismo estilístico, más allá de pasajeras rigideces métricas. El francés es un músico sólido y elegante, de estilo definido, fino e incluso refinado. Dramáticamente se ha mostrado a veces un poco plano, pero siempre ordenado y dispuesto. Su pequeña orquesta de época suena por lo común estupendamente.



Recordamos a director y conjunto en repetidas visitas a nuestro territorio. Por ejemplo en un Ariodante haendeliano en versión de concierto interpretado en el mismo escenario. O en Il califfo di Bagdad de Manuel García, auténtica primicia, recreado en el Festival de Granada.