Cervantes ejemplar, un montaje con el que la compañía Micomicón celebra 25 años. Foto: Javier Naval

Uno de los platos fuertes del Festival de Almagro será la nueva entrega de Laila Ripoll y Mariano Llorente, reconocidos con el Premio Nacional de Literatura Dramática. El viernes, 8, estrenan en el certamen manchego Cervantes ejemplar.

El próximo jueves, 7, arranca una de las citas teatrales más importantes del año. Quixote, de Grupo Puja, que declamará textos de Cervantes en la Plaza Mayor, y El alcalde de Zalamea, de Helena Pimenta y Álvaro Tato, que se representará en el Hospital de San Juan, serán los dos espectáculos que abrirán el Festival de Almagro. Una de las grandes novedades de esta edición llegará un día después con Laila Ripoll y Mariano Llorente, reconocidos el pasado año con el Premio Nacional de Literatura Dramática por El triángulo azul. Partiendo de El licenciado vidriera y El celoso extremeño, Ripoll y Llorente han montado junto a Micomicón Cervantes ejemplar, un proyecto que parte de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) al encargar a dramaturgos españoles y argentinos la adaptación de las Novelas Ejemplares. "Cuando nos decidimos a subirlas al escenario ya estaban adaptadas -explica Ripoll a El Cultural-. El trabajo dramatúrgico posterior se ha ido formando de manera progresiva, cociéndose en los ensayos, a fuego lento y a pie de escenario. Siempre nos hemos dividido el trabajo de modo que no ha habido grandes diferencias con respecto a procesos anteriores".



Partiendo de

Chanfalla y Chirinos, los dos cómicos del Retablo de las Maravillas, vuelven a la factoría de Micomicón (ya fueron interpretados hace veinte años en El retablo de Eldorado de José Sanchis Sinisterra) para volcar toda su sabiduría de comediantes a la hora de resolver situaciones imposibles: "En esta ocasión hemos añadido a Rabelín (bueno, en realidad son tres Rabelines...) que, junto a los dos cómicos, nos van introduciendo en las historias. Podría decirse que las novelas se convierten así en una suerte de Retablo de las Maravillas moderno". La puesta en escena de este Cervantes ejemplar será deliberadamente sencilla. Su intención fundamental es introducir al espectador en los "intríngulis" de ese retablo moderno. A medio camino entre la barraca de feria y la gala televisada, Chanfalla y Chirinos se convertirán en los maestros de una ceremonia en la que no faltarán sus propias opiniones, introduciendo, vídeos, historias y momenos musicales, otro de los sellos característicos de Micomicón, que celebra sus 25 años de existencia en plena conmemoración del IV Centenario de la muerte del autor alcalaíno, aniversario que, según Ripoll, no está suficientemente valorado: "No se está haciendo todo lo que se debería. En este país siempre pasa lo mismo. ¡Caray, que estamos hablando de Cervantes! Todas las instituciones (empresas, ayuntamientos...) deberían estar volcadas. Deberíamos tener a Cervantes hasta en la sopa invirtiendo, produciendo, editando... Cuando ves lo que hacen los ingleses o los franceses con sus dramaturgos y artistas te mueres de envidia y de pena. Si marcara goles en la selección seguramente le haríamos más caso. Lamentable".



Otro de los montajes que celebrarán los 25 años de su compañía será La judía de Toledo, de Lope de Vega que forma parte de la programación de la nueva temporada de la CNTC y que estará en marzo en el escenario del Teatro de la Comedia: "Este texto desprende una fuerza poética tan sugestiva, tan embriagadora, tan perturbadora que no lo podíamos dejar pasar. Es una tragedia política que plantea muchas preguntas. Hay escenas, pasajes, momentos y frases que no se pueden olvidar. Y creemos que puesto en un escenario todo ello puede crecer y provocar toda una catarata de sensaciones en el espectador".



Vitalidad de la escritura teatral

Además de su compromiso con sus creaciones, Laila Ripoll también mantiene un pulso especial con el teatro en su conjunto, del que es ya un nombre imprescindible. La directora considera que atraviesa un momento excelente: "La escritura teatral está, posiblemente, en su mejor momento desde hace décadas. Hay una generación extraordinaria de escritores y escritoras jóvenes. Y no tan jóvenes. Eso es lo interesante, que conviven muchas generaciones, muchos modos de entender la escena. Es una pena que desde las instituciones no se esté a la altura. Pero esto daría para mucho..."



@ecolote