Un momento de la representación de Los esclavos de mis esclavos
Un texto, una temática, que encaja perfectamente con la filosofía de la compañía Meridional. Así ha afrontado el director Álvaro Lavín Los esclavos de mis esclavos, una dramaturgia de Julio Salvatierra (autor de Transición junto a Alfonso Plou) "que está todos los días encima de la mesa" y que se estrena en los Teatros del Canal el próximo miércoles, 10, interpretada por Elvira Cuadrupani, Inés Sánchez, Álvaro Lavín, Eugenio Villota y Fran Canos."Es un espectáculo de actores -explica Lavín a El Cultural- que muestra una situación límite y que se ha convertido en una clara y arriesgada propuesta de juego escénico que hace que nos replanteemos muchas cosas que habitualmente damos por supuestas".
Salvatierra y Lavín llevan trabajando juntos 25 años. Fundaron Meridional, por lo que conocen perfectamente sus mecánicas de trabajo. Ahora presentan una puesta en escena "potente" desde el punto de vista visual que no es "totalmente cotidiana" y que "poetiza el naturalismo". Según Lavín, hacerlo en este espectáculo ha sido muy fácil porque la historia nos pone desde el primer momento en una difícil coyuntura, fuera de lo normal, donde la poesía, el humor y lo inesperado también tienen cabida: "Mi labor es ayudar a los actores a encontrar los resortes psicológicos de sus personajes y los codigos interpretativos para que la ficción alcance cotas de verdad".
Varios cooperantes se encuentran secuestrados en una cueva de Afganistán junto a uno de sus captores. ¿Qué pueden hacer? ¿Cómo sobreviven? Su fuerza surgirá de la comunicación... Pese a la problemática que aborda, no es, para el director, una obra moralista: "La geopolítica actual está llena de contradicciones e inconsistencias que llevan a los individuos, incluyendo a los bienintencionados coopeantes, a situaciones límite. Los prejuicios que nos hacen considerar negativamente a gentes como los habitantes de Afganistán se resquebrajarían conociendo mejor su cultura".
@ecolote